La opa del BBVA sobre el Sabadell está en continuo análisis y el siguiente examen pasa por Bruselas. La Comisión Europea debe pronunciarse sobre la operación en menos de dos semanas, como tarde el próximo 26 de noviembre. Y lo hará tras el varapalo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que en lugar de aprobar la operación la ha pasado a una segunda fase de análisis para poder analizarla en profundidad.

El BBVA notificó la opa ante la Comisión Europea el pasado 21 de octubre. El Ejecutivo comunitario se encarga de hacer lo mismo que la CNMC en España, pero a nivel europeo. Es decir, analizar si la compra del Sabadell por parte del BBVA y su posterior absorción puede distorsionar el mercado de la competencia en el sector financiero.

Así, después del mes de duración de este estudio, debe determinar si es necesario iniciar una investigación en profundidad (como ha hecho la CNMC) o si la fusión puede seguir adelante. El BBVA no la tiene clasificada como una autorización con riesgo, pero tampoco creía que Competencia llevaría la operación a segunda fase y ha ocurrido. A la vista de las circunstancias, cada paso cuenta y es determinante.

En lo que respecta a las cuotas de mercado, que es lo que se estudia en ambos casos. El BBVA respira aliviado porque asegura que no sobrepasará los límites de competencia y así lo recoge en el folleto enviado a la SEC de Estados Unidos. “No vemos problemas de competencia derivados de la combinación de ambos bancos, ya que los negocios de BBVA y Banco Sabadell son complementarios”, explica.

BBVA asegura que no será el banco líder aunque absorba Sabadell

“El análisis de la cuota de mercado conjunta de ambos bancos sugiere que ésta se mantendrá moderada a nivel nacional en los segmentos más relevantes y BBVA no sería el actor líder. En concreto, la cuota de mercado nacional resultante sería del 22% para préstamos; 20% para depósitos y 17% para sucursales”, agrega el banco.

“Tanto a nivel nacional como provincial, las cuotas de mercado combinadas no superarían las de las fusiones bancarias anteriores”, comenta también el BBVA en referencia a la fusión de CaixaBank-Bankia, que ha hecho que el banco catalán alcance cuotas del 25% en créditos, depósitos y fondos de inversión, que llegan al 30% en tarjetas o planes de pensiones.

“La integración de ambos bancos no superaría los umbrales de cuota de mercado establecidos en las directrices de competencia de la UE”, indica también el BBVA. Bruselas establece una cuota de mercado superior al 25% o un incremento de más del 10% como límite, para echar para atrás la fusión.

El problema es que en España, el mercado ya está muy concentrado a consecuencia de las últimas fusiones y si sale adelante la del BBVA-Sabadell solo dos bancos acapararían casi el 50% del mercado. Y los tres primeros, el 70%. Y eso es lo que estudian los organismos de Competencia. Así, el BBVA dice también que las cuotas de mercado y los niveles de concentración deben analizarse siempre "en el contexto de otros factores igualmente importantes". 

Sería el caso, según el BBVA, "del rápido ritmo de cambio, la alta competitividad, las bajas barreras de entrada (que ahora se están reduciendo aún más, en sintonía con la creciente digitalización de los servicios financieros) y la posibilidad de que los clientes cambien de proveedor de servicios sin coste alguno".

LA CNMV espera a la CNMC

A la espera de que la CNMC de su veredicto sobre la opa, la otra autorización clave es la de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El supervisor ya explicó que tiene obligación de celeridad y su mandato es pronunciarse sobre esta operación lo más rápido posible. Sin embargo, ya han pasado casi seis meses desde que el BBVA registró la autorización y no lo ha hecho.

En este sentido, el presidente de la CNMV indicó recientemente que tenía un dilema porque, aunque debe actuar rápido, también quiere contar con la mayor información posible para tomar una decisión. Incluyendo el veredicto de CNMC, que se alargará al menos tres meses más. Así que todo indica a que le esperará.

Pero si no le espera y aprueba el folleto de la opa, se abrirá el plazo para que voten la oferta de canje los accionistas del Sabadell. Y este sería el peor de los escenarios porque pueden votar e incluso aprobar la opa sin saber si después habrá fusión, ya que no habría respuesta de la CNMC.