La familia Vives Ybern prepara la reapertura del Bulevard Rosa, las icónicas galerías comerciales del Paseo de Gracia, aunque no tendrán nada que ver con sus largos pasillos y pequeñas tiendas de antes de su cierre en 2018 (imagen superior). Cinco años después, este espacio comercial resurgirá con menos tiendas, pero de mayores dimensiones, y con una sala para la cultura y los espectáculos centrada en la realidad virtual.

Su propietario, la familia Vives Ybern, gestiona negocios en los sectores inmobiliario, vitivinícola, restauración, hotelero, así como en el del diseño de artículos para el hogar, tiendas de decoración y regalos. Al frente del grupo familiar aún aparece Eloisa Ybern Arechavaleta aunque son sus hijos Enrique, Ignacio, Marina y Sandra Vives Ybern los que se encargan del día a día.

Precisamente, en el edificio contiguo del Paseo de Gracia, ya regentan en la actualidad una de sus tiendas Balvi, de decoración y regalos.

En pasado mayo, constituyeron la sociedad Amuseum Spain y, este octubre, White Rabbit Barcelona, que comparten como objetivo la gestión de museos y de todo tipo de locales y salas de exhibición culturales y de espectáculos. ON ECONOMIA se dirigió al grupo empresarial para recabar datos sobre estos proyectos sin recibir respuesta al cierre de esta información. Supuestamente, ampararán sus nuevas actividades en el campo de la cultura y el espectáculo.

El pasado verano, Metrópoli Abierta avanzó que el Bulevard Rosa reabriría próximamente con un nuevo concepto comercial. Las obras de remodelación han proseguido su curso aunque, por el momento, la propiedad todavía no ha anunciado una fecha de inauguración. Este nuevo centro comercial estará en una de las calles más caras de Barcelona con hoteles de lujo como el Madarin o monumentos como la casa Batlló.

Cuando abrieron por primera vez, en 1978, estas galerías fueron una novedad. Pronto se llenaron de pequeñas tiendas de moda y complementos, las llamadas boutiques, con un gran éxito de ventas. En una parte estaba el Drugstore, con una cafetería y quiosco-librería abierta las 24 horas, pero este cerró en 1992.

La familia Vives Ybern compró las galerías en 2010, pero no consiguieron relanzar este modelo comercial y acabaron cerrando en 2018. Desde entonces, han intentado la venta o alquiler con otros grupos comerciales o inmobiliarios sin conseguirlo. Finalmente, han optado por una reapertura con otro modelo, con tiendas de mayores dimensiones y espacios para el ocio.