Empezó a programar cuando tenía nueve años porque se aburría en la escuela y con 12 años se adentró en el mundo de la inversión. Ali Niknam se define como una persona "muy curiosa" y explica que empezó a experimentar y jugar con el lenguaje de programación porque vio que podía construir todo lo que la mente podía imaginar y descubrió allí un entorno ilimitado. Después de emprender un primer negocio, el año 2012, en plena crisis financiera, decidió fusionar su curiosidad por la programación y el mundo de las finanzas y la inversión y creó bunq, una fintech con licencia en los Países Bajos, que opera en más de 30 y que cuenta con más de 800 empleados por todo el mundo.

"La sociedad estaba enfadada y buscaba culpables, pero poca gente buscaba soluciones. Para evitar que eso volviera a ocurrir, reuní a una serie de personas y creamos un banco totalmente diferente, un banco que pusiera a los usuarios en el centro," explica Niknam. Actualmente, bunq está presente en todos los países de la eurozona, da servicio a más de 14,5 millones de usuarios en el mundo y España es uno de los países en los cuales quieren poner el foco.

Apuesta por España

Fue el año 2022 cuando la entidad aterrizó en España, pero tiene planes para crecer aquí. "Actualmente, tenemos una quincena de trabajadores en el país y la idea es seguir incrementando el equipo. España cuenta con muchos estudiantes extranjeros, muchos trabajadores internacionales, Barcelona atrae a mucha gente de todo el mundo y queremos aumentar la cuota de mercado", confiesa. Operan en todos los países de la zona euro y son el segundo mayor neobanco de Europa, solo por detrás de Revolut. Ahora, desde bunq buscan acelerar en todo el continente y superar el neobanco lituano, N26 y el resto de rivales de España.

Así, el emprendedor destaca que España es una zona "importante" para ellos y que esperan llegar al máximo de gente posible. "Abrir una cuenta con nosotros son 5 minutos, no más de cinco, por lo cual la primera barrera de entrada ya nos la saltamos, porque siempre suelen ser pesados estos trámites", defiende. Además, saca pecho del abanico de posibilidades que ofrece bunq. "Queremos solucionar los problemas de la gente con perfil internacional, personas que viajan mucho o que realizan su Erasmus. Con nosotros no se tienen que preocupar ni del cambio de divisa ni de las diferentes cuentas de un mismo titular", afirma.

Ali Niknam, fundador de bunq | Cedida

Regulación y apuesta por la IA

Con respecto a la regulación, el emprendedor recuerda que cuando recibieron la licencia bancaria para poder operar mucha gente se sorprendió, ya que hacía más de 35 años que no se daban. "Los servicios que ofrecemos son múltiples, contamos con múltiples divisas, con una API pública y ofrecemos números de cuentas bancarias internacionales en una sola suscripción independientemente de la ubicación o residencia del titular", define el empresario, que reconoce que trabajan en un sector muy regulado y que fue un reto para ellos.

"Estamos en una misma zona, la zona euro, pero cada país tiene ligeras diferencias en normas y regulación en el ámbito bancario. Eso no es bueno para la gente, porque da lugar a mayores intereses", confiesa. En este sentido, y con una visión global y de expansión, Niknam señala que dedican muchos recursos a incrementar la seguridad del neobanco, también para generar confianza a los usuarios.

Con respecto al uso de la inteligencia artificial, Niknam asegura que la utilizan en todos los aspectos. "Tenemos la aplicación en decenas de idiomas y, gracias a la IA, los usuarios cuentan con asistencia las 24 horas del día los 7 días de la semana. Tenemos una funcionalidad de traducción en tiempo real, incluso durante las llamadas telefónicas, y también utilizamos la IA por la seguridad", acaba el empresario. Con todo, a través de Finn, la herramienta de inteligencia artificial de bunq, la aplicación está disponible en 35 idiomas y la traducción en tiempo real se realiza en 27 idiomas.