CaixaBank ha puesto en marcha un nuevo plan estratégico a tres años que tiene como primer pilar el crecimiento. El banco quiere captar negocio y aumentar la base de clientes (que ya alcanza los 18,5 millones en España) y ha encontrado un buen nicho de mercado con la generación del baby boom (personas nacidas entre 1946 y 1964) que está próxima a jubilarse o ya lo ha hecho.

Actualmente, CaixaBank tiene 4 millones de clientes mayores de 65 años (básicamente es el 40% de la población española) sobre un total de 10 millones de clientes seniors que hay en la banca española. Según la entidad catalana, este número va a crecer hasta 12 millones en 2030 por el aumento de la esperanza de vida (España tiene la mayor de la UE), la longevidad y el envejecimiento de la población.

Así, el banco que dirige Gonzalo Gortázar va a poner el foco en el segmento senior para aumentar la base de clientes. Pues “curiosamente, es el segmento de edad de mayor crecimiento, el de los mayores”, explicaba. Se espera un incremento del 20% en los próximos seis años. Precisamente este colectivo experimenta un cambio de necesidades cuando se jubila y entre otras cosas, necesita ahorro para mantener unos determinados ingresos.

Por eso, CaixaBank se quiere centrar en acompañarles en ese momento con productos como las rentas vitalicias o los 'unit linked' (en español, fondo de seguro diversificado) que son productos financieros que permiten canalizar un ahorro futuro. El banco tiene ya una cuota de mercado en planes de pensiones del 34,2% que espera mantener y prevé incluso mejorar.

CaixaBank espera captar 800.000 clientes en el periodo

CaixaBank cerró septiembre con 18,5 millones de clientes en España tras crecer en 200.000 en los últimos doce meses. Pero en el periodo 2025-2027, que es en el que se desarrollará su nuevo plan estratégico, espera crecer “al menos” un 1% al año, los que se traduce en unos 800.000 nuevos clientes en este periodo de tres años.

Además de los seniors, el banco espera crecimiento de una base de clientes más jóvenes a consecuencia del significativo aumento demográfico que se vive en España, impulsado por la inmigración. Y así lo explicaba Enric Fernández, director de planificación estratégica y estudios de CaixaBank, que mencionaba la demografía como factor de crecimiento por los flujos migratorios.

E indicaba que si se mantiene el ritmo de crecimiento de la población del 1% al año, se crecerá en unas 500.000 personas cada ejercicio. Sobre todo, de personas en edad de trabajar, lo que supone que tengan que iniciar una relación bancaria para abrir una cuenta e ingresar el salario o contratar cualquier producto. Entre otras cosas, una hipoteca, pues la demanda de vivienda sigue al alza.

“Otro factor de crecimiento es la jubilación de la generación de baby boomers”, indicaba también. “Son grupos de edad que necesitan asesoramiento de cara a la jubilación y lo hemos tenido en cuenta en este plan estratégico”. Como viento de cola, Enric Fernández apuntaba también al mercado laboral. CaixaBank prevé que España sumará 1,2 millones de afiliados hasta 2027 y con ello la tasa de paro debería decrecer hasta el 10,5%.

Un entorno macro “lleno de oportunidades”

Por otra parte, CaixaBank entiende que el nuevo escenario de tipos de interés jugará a su favor en este periodo. Esperan que el Banco Central Europeo continúe bajando los tipos hasta el 2% y el euríbor (que ya anticipa este recorte) llegue al 2,3% a final del plan estratégico. Este descenso de los tipos normalizará la tasa de ahorro de los hogares, que está en torno al 3% (una cifra muy alta en términos históricos) e impulsará el consumo privado. Es decir, habrá más demanda de crédito. “Los tipos más bajos impulsan el consumo y la inversión. Hablamos de grandes compras como una vivienda por parte de los hogares, o la adquisición de maquinaria por parte de las empresas”.

En definitiva, el director de planificación estratégica y estudios de CaixaBank cree que el entorno macro “se presenta lleno de oportunidades” para crecer. Una opinión que compartía Gonzalo Gortázar, el consejero delegado. "Tenemos una sensación interna en el grupo positiva, de buen momento. El futuro no está exento de riesgos, pero es positivo para la actividad bancaria”, aseguraba.