El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha estimado en más de 800 millones de euros el importe total que la entidad bancaria tendrá que pagar por el impuesto a la banca que el Gobierno aplica sobre los beneficios extraordinarios de las entidades financieras en 2022 y 2023. En concreto, la liquidación prevista con cargo al ejercicio 2022 es de 400 millones de euros, algo por debajo de lo que se prevé tener que pagar por los resultados de este año, pero dependerá de cómo evolucionen los ingresos. Con todo, los servicios jurídicos de la entidad están analizando si procede presentar un recurso contra este impuesto.
Gortázar ha realizado esta estimación tras presentar los resultados de la entidad de 2022, en el que CaixaBank ha ganado 3.145 millones de euros, un 29,7% más que el año pasado en base comparable, fundamentalmente por el control de costes derivados de las sinergias de la absorción de Bankia, la fuerte actividad registrada el pasado año y, en menor medida, por la abrupta subida de los tipos de interés en el tramo final del año.
Magnitudes "enormes"
El presidente de la entidad financiera, Ignacio Goirigolzarri, ha asegurado que la entidad está “analizando” desde el punto de vista jurídico “si tiene sentido” impugnar este impuesto: “El consejo tomará una decisión en su momento. No está tomada”. Gortázar ha concretado que la entidad cargará la totalidad del impuesto en el primer trimestre porque es cuando se devenga.
Los directivos de CaixaBank han sido preguntados por esta cuestión después de que la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, haya asegurado este viernes que los beneficios que están presentando las entidades financieras confirman lo adecuado de este gravamen.
Goirigolzarri: "Que una entidad bancaria no sea rentable es un problema para la sociedad"
Cuestionado por la imagen de las entidades financieras, Goirigolzarri ha reflexionado que los 3.145 millones de euros que ha ganado el banco es una cantidad “enorme”, pero ha matizado que todas las magnitudes que rodean a CaixaBank lo son. “Que la rentabilidad de la banca suba es una extraordinaria noticia porque que una entidad bancaria no sea rentable es un problema para la sociedad”, ha asegurado el presidente de CaixaBank, quien ha insistido en que solo una banca rentable puede financiar una economía. Ha rechazado, además, que exista una contradicción de intereses entre la sociedad y la banca. “La economía real necesita de una banca potente, es el círculo virtuoso. Intentar contraponer esos objetivos no responde de ninguna razón porque son intereses alineados", ha subrayado.
Beneficios “normalizados”
“Los beneficios de la banca se están normalizando. Lo que ha sido anormal han sido los tipos de interés y la rentabilidad que los bancos hemos tenido en el pasado. Además de anormal, ha sido muy peligroso. La rentabilidad del sistema financiero es fundamental porque el alineamoineto de objetivos entre la economía real y el sistema financiero es total”, ha agregado el presidente de Bankia.
Por otro lado, Goirigolzarri ha desvelado que el número de clientes que se han acogido al nuevo código de buenas prácticas es “escueto”, 820 adhesiones a cierre de enero, aunque ha matizado que lleva relativamente poco tiempo en vigor.
“Viento de frente” en 2023
En relación al impacto positivo que la subida de tipos de interés haya podido tener en el resultado de la entidad en 2022, Goirigolzarri ha reconocido que con un movimiento al alza tan “abrupto” como el de los últimos meses tiene un efecto, aunque no es el principal eje del resultado del banco el año pasado. El presidente del banco ha abogado, sin embargo, por “extender la visión” y contemplar los “vientos de frente” de esta situación, ya que el banco prevé una desaceleración de la economía que afectará a la producción de créditos y, por tanto, a los ingresos.
Además, también prevé un impacto en la calidad de los activos y un incremento “moderado” de los niveles de morosidad. “Sacar conclusiones de lo que ha sido un trimestre no es lo adecuado, lo adecuado es tener visión a largo plazo porque de momento solo recibimos los vientos de cola, pero en los próximos tiempos comenzaremos a recibir los tiempos de frente”, ha insistido.
Además, el banco prevé un ligero incremento de sus costes en 2023 hasta una cifra de entre 6.300 y 6.400 millones de euros.