CaixaBank cerró 2024 con un beneficio neto de 5.787 millones de euros, un 20,2% más que en el año anterior, gracias al fuerte crecimiento de la actividad comercial que le ha llevado a registrar el mejor resultado anual de su historia, según ha informado en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este jueves.

La entidad ha asegurado que con este resultado ha superado "ampliamente todos los objetivos" financieros y cualitativos del Plan Estratégico 2022-2024, como los de rentabilidad, eficiencia y morosidad, además de crecer en cuotas de mercado en los principales negocios y promover la inclusión social y financiera. El margen de intereses subió un 9,8% en el año, pese a un descenso en el último trimestre por la caída de tipos, hasta los 11.108 millones de euros, y la rentabilidad sobre fondos propios (ROE) se sitúa en el 15,4%. 

Pago de dividendos

El consejo de administración propondrá a la Junta General de Accionistas el pago de un dividendo con cargo a los resultados de 2.028 millones de euros (0,2864 euros por acción), que junto al dividendo a cuenta pagado el pasado mes de noviembre por un importe de 1.068 millones de euros, sitúa el payout en el 53,5%. Por otro lado, el consejo también ha aprobado un nuevo programa de recompra de acciones por 500 millones de euros.

En noviembre de 2025 se distribuirá un dividendo a cuenta por importe de entre el 30% y el 40% del beneficio correspondiente al primer semestre, mientras que en abril de 2026 habrá un dividendo complementario, sujeto a la aprobación final por parte de la junta general de accionistas. En los últimos tres años, la entidad ha repartido un dividendo ordinario de 7.700 millones, de los cuales cerca de 2.400 millones han ido a la Fundación La Caixa, con cerca de un 31% del capital social, y 1.300 millones al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), dueño de en torno al 17%.

"Fortaleza del negocio"

El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, ha definido 2024 como un año "muy positivo" y ha celebrado haber alcanzado los objetivos del Plan Estratégico en "crecimiento de la actividad comercial, mejora en la calidad de servicio, rigurosa gestión del riesgo y recuperación de una rentabilidad razonable". "Nuestra fortaleza financiera nos ha permitido mantener una adecuada retribución a los accionistas en los últimos tres años, con un dividendo ordinario de 7.700 millones", ha señalado, para agregar que "se han distribuido 2.400 millones a la Fundación La Caixa y 1.300 millones al FROB durante este periodo".

La entidad ha señalado que los resultados de 2024 "muestran la fortaleza del negocio y el fuerte crecimiento de la actividad comercial", y que el volumen de negocio se consolidó por encima del billón de euros.

Incremento de clientes

Asimismo, a lo largo del año pasado CaixaBank sumó 280.000 clientes nuevos, hasta alcanzar los 18,5 millones, de los que el 71,8% tiene tres o más familias de productos contratados. Los recursos de clientes alcanzaron a finales de 2024 los 685.365 millones de euros, tras registrar un incremento del 8,7% con respecto a diciembre de 2023.

La entidad ha apuntado que los recursos en gestión patrimonial aumentaron "con fuerza", un 11,7% en el año, hasta situarse en 263.247 millones de euros, mientras que el resto de los recursos crecieron un 7%, hasta los 422.118 millones de euros, incluyendo un aumento del 6,4% en depósitos de clientes. Las suscripciones netas de fondos de inversión, seguros de ahorro y planes de pensiones tuvieron "un elevado ritmo de crecimiento" y pasaron de 5.339 millones de euros a 11.414 millones de euros.

La cartera sana de crédito de CaixaBank se situó en 351.511 millones de euros a cierre de diciembre, con un incremento del 2,2%, y "una contribución positiva tanto de empresas como de particulares". Asimismo, la nueva producción de crédito en todos los segmentos de particulares tuvo un "buen comportamiento" y alcanzó los 27.772 millones (+32%), mientras que la nueva producción hipotecaria fue de 14.375 millones (+53%) y el crédito al consumo, de 11.977 millones (+13%).

CaixaBank ha destacado que la ratio de morosidad "se mantiene contenida y en niveles históricamente bajos" y que cuenta con una, textualmente, holgada posición de liquidez y una fuerte generación orgánica de capital. El saldo de dudosos se redujo en 280 millones durante el año pasado, hasta 10.235 millones, con una tasa de morosidad que se situó en el 2,6% y una ratio de cobertura del 69%, y un coste de riesgo del 0,27%.