CaixaBank cierra el círculo. Desde que empezaron a subir los tipos de interés, los grandes bancos del país empezaron a aplicar algunas mejoras en los préstamos de sus trabajadores. Sabadell y Santander fueron de los primeros y Unicaja ha sido de los últimos. Solo faltaba el banco catalán, que finalmente esta semana ha llegado a un acuerdo con la representación laboral para fijar entre el 1,5% y el 2% el interés máximo de las hipotecas, según el saldo y el tiempo que lleve pagándose.
En concreto, el banco aplicará un máximo del 1,5% sobre el primer tramo de las hipotecas sobre vivienda habitual, que suele ser el más beneficioso para los trabajadores, ya que se cobra a euríbor -2,5%. Pero con la fuerte subida del último año se situaba ahora en +1,66%, de manera que esta rebaja (al 1,5%) no será tan notable como en el segundo tramo.
Los trabajadores de CaixaBank obtienen unas condiciones diferentes en el segundo tramo del préstamo hipotecario, aquí el euríbor es del +0,65%, de manera que, con la subida del índice había alcanzado el 5% en algunos préstamos. Por eso ahora se ha topado al 2%.
Asimismo, el banco que dirige Gonzalo Gortázar ha acordado con los sindicatos que para nuevos préstamos o para otro tipo de préstamos, les aplicará la Hipoteca Casa Fácil, pero con financiación mixta y en mejores condiciones que a los clientes. Las medidas empiezan a aplicar en enero de 2024, que es cuando CaixaBank revisa los préstamos de su plantilla y se extenderán todo el año, hasta diciembre. Aunque si el contexto se mantiene como ahora, con elevada inflación y tipos al alza, podría ampliarse por un periodo de doce meses adicionales.
Se verán favorecidas unas 30.000 personas que ya tienen un préstamo contratado. Entre ellas se incluye la plantilla activa en CaixaBank, la que está en situación de excedencia o permiso, pero mantiene las condiciones financieras de los préstamos para empleados y aquellas que han extinguido su relación laboral con el banco, pero mantienen también dichas condiciones.
“Todo aquel que en la desvinculación con el banco haya mantenido las condiciones de empleados se beneficiará del interés máximo, pero no de la nueva financiación”, explica Begoña Peiró, presidenta de SECB, el sindicato mayoritario de CaixaBank.
Peiró asegura que de esta manera se dará solución a los empleados que están teniendo dificultades para afrontar sus gastos por el contexto económico, “al menos hasta que de una tregua al euríbor”. En este sentido, recuerda que las entidades hacen refinanciaciones a los clientes o permiten mejoras, pero a la plantilla no, ya que solo se puede negociar colectivamente. “Por eso está bien que este acuerdo haya tenido representación social, y no haya sido una medida unilateral”. SECB y el resto de sindicatos firmantes del acuerdo celebra la medida, que llevan solicitando “desde hace ya muchos meses” y también negociando.
CaixaBank ha sido de los bancos que más se ha resistido, también Unicaja que finalmente el pasado mes de octubre fijó en el 1,75% el interés máximo a pagar en todos aquellos préstamos en vigor o a quien solicite uno para la compra de su vivienda habitual, pero lo hizo sin negociar, de manera unilateral. Para el resto de préstamos vinculados a vivienda, el banco andaluz estableció el tope en el 2,25%. En ambos casos, las rebajas se extenderán también hasta diciembre de 2024.
Santander movió ficha a principio de año con las hipotecas para empleados para que estuvieran topadas en el 1,5% de manera coyuntural, este 2023. Pero también en octubre, el banco que preside Ana Botín anunció que alargaría esta medida durante 2024.
Asimismo, el pasado mes de julio BBVA anunció a su plantilla que limitaba al 2,20% sus hipotecas tanto de primera como de segunda vivienda para que tuvieran mejor precio los clientes; Abanca también rebajó el interés máximo al 1% este año. Y Sabadell, donde los sindicatos pidieron ya el año pasado una conversión de variable a fijo, se abrieron dos ventanas para hacerlo, una en 2022 y otra este 2023.