El consejo de administración de CaixaBank propondrá a la junta general de accionistas, que se celebrará el próximo 22 de marzo, la distribución de un dividendo en efectivo durante el mes de abril de 0,3919 euros brutos por acción con cargo a los beneficios de 2023. Según el orden del día de la Junta, que se ha conocido este domingo, el consejo del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri propondrá aprobar la distribución del resultado neto individual, un beneficio de 4.304 millones de euros, destinando 2.889 millones a dividendo y 1.415 millones a reservas.
El importe estimado correspondiente al pago de un dividendo de 39,19 céntimos de euro por acción equivale al 60% del beneficio neto consolidado, en línea con la política de dividendos actualmente vigente por la entidad, según informaciones recogidas por Efe.
Otros puntos que figuran en el orden del día son la propuesta de reelección de Verónica Fisas Vergés, consejera delegada del grupo de cosmética Natura Bisse, como consejera independiente y la aprobación de la reducción del capital social en 129 millones euros de nominal mediante la amortización del mismo número de acciones propias de CaixaBank de un euro de valor nominal cada una de ellas. La finalidad de la reducción de capital es la amortización de la totalidad de las acciones propias adquiridas en el marco de de su Programa de Recompra, tal como se indicó con ocasión del anuncio del inicio del programa el 18 de septiembre de 2023, como fórmula complementaria para remunerar al accionista.
Otra propuesta sometida a la junta de accionistas será la de autorizar al consejo de administración para aumentar el capital social mediante aportaciones dinerarias en los términos y condiciones que estime convenientes, dejando sin efecto la autorización hasta ahora vigente, en una cuantía nominal máxima de 3.686 millones de euros. El consejo también propondrá la modificación de la política de remuneración de los consejeros y del nivel máximo de retribución variable para los empleados cuyas actividades profesionales inciden de manera significativa en el perfil de riesgo de la sociedad.
Resolución de Coral Homes
Por otra parte, CaixaBank ha atrasado el plazo estimado para que se resuelva el procedimiento de arbitraje que mantiene abierto con el fondo Lone Star respecto a la valoración de activos realizada en Coral Homes, en la que el banco tiene una participación del 20%. Se esperaba esta resolución para el primer trimestre de 2024, pero probablemente llegará antes de que finalice el segundo, según figura en su informe anual de 2023.
CaixaBank se alió con Lone Star en 2018 para conformar Coral Homes, donde se gestionaba un conjunto de activos inmobiliarios que serían propiedad de la sociedad y a la cual se transfirió el servicer ServiHabitat. Como parte de este acuerdo, ServiHabitat seguiría siendo el servicer de CaixaBank durante cinco años.
En 2020, Coral Homes inició un procedimiento de arbitraje ante la corte de arbitraje de la Cámara Internacional de Comercio para deshacer la aportación de un grupo reducido de activos inmobiliarios incluidos en el negocio transferido a Coral Homes. La compañía reclamó 300 millones de euros a CaixaBank porque varios inmuebles tenían particularidades con el título de propiedad que impedían la "enajenación inmediata" por parte de Coral Homes.
En mitad de todo este proceso, ServiHabitat perdió en 2022 el contrato de servicing de Sareb, que optó por Hipoges y Anticipa-Aliseda. Asimismo, el año pasado ServiHabitat perdió el contrato de la propia CaixaBank, que optó por Intrum, Haya Real Estate y Azora. Actualmente, Lone Star y CaixaBank están tanteando al mercado para iniciar el proceso de venta de ServiHabitat.