CaixaBank tiene la red de oficinas más grande del país, pero también la tenía en 2020, el año antes de su fusión con Bankia. De hecho, el número de sucursales del banco catalán (que se disparó en 2021 cuando absorbió a la entidad madrileña) ya es prácticamente el mismo.
En concreto, CaixaBank cerró 2020 con unas 3.570 oficinas retail en España. Y tres meses después, en marzo de 2021, sumó otras 2.000 sucursales de Bankia, lo que le llevó a superar las 5.500 oficinas. Pero las cuentas de 2023 reflejan que el banco que dirige Gonzalo Gortázar tiene ahora una red de aproximadamente 3.600 oficinas, es decir, solo 30 menos que antes de la fusión.
La entidad ha llevado a cabo en los últimos dos años un importante ajuste de oficinas que no solo ha consistido en cerrar sucursales por los solapamientos de la fusión, también en mantener los locales más grandes (CaixaBank ha apostado más por las oficinas store y los centros in touch, que por las tradicionales) o los que mejor ubicados estaban. Así, el número total de oficinas retail de su red se ha reducido en unas 1.900 entre 2021 y 2023.
Dicha reducción ha ido acompañada también por la salida de casi 6.400 empleados en el mismo tiempo, según recoge su informe financiero. Hay que recordar que CaixaBank pactó con los sindicatos el mayor ERE de la banca en España por esta fusión, y que a pesar de los ajustes, sigue teniendo la red de oficinas y empleados más grande del país. Si bien, se convirtió en el mayor banco comercial español en términos de activos totales y clientes con esta operación.
La masacre de la pandemia con las oficinas
El coste de las oficinas bancarias es elevado y cada vez, se usan menos, sobre todo desde la pandemia. El confinamiento hizo que muchas personas empezaran a relacionarse con su entidad por los canales digitales y dejaran de asistir presencialmente a las sucursales a hacer operaciones básicas, y lo que parecía algo ocasional terminó siendo una costumbre.
De manera que toda la gran banca (no solo CaixaBank) aprovechó el contexto para reducir costes y cerrar centenares de oficinas. El Banco Santander es el que más ajustes ha realizado. Ha cerrado más de 1.000 sucursales entre 2020 y 2023 en España.
Pero si se echa la vista atrás, desde 2018, ha clausurado unas 2.500. Hay que recordar que la entidad absorbió al Banco Popular y sus oficinas, de manera que su red llegó a superar las 4.300 sucursales. Ahora tiene unas 1.870.
BBVA también ha realizado un importante ajuste. Su caso es más llamativo porque a diferencia de CaixaBank y Santander no se ha fusionado con ningún banco en estos años, pese a ello, la entidad que preside Carlos Torres ha reducido su red en 600 oficinas desde el inicio de la pandemia y en total, ha cerrado más de 1.100 desde 2018. Así cerró 2023 con un total de 1.880 oficinas.
Sabadell cerró 2023 con una red cercana a las 1.200 oficinas tras clausurar unas 420 sucursales desde la pandemia, aunque al igual que sus competidores la tendencia había empezado mucho antes y en los últimos cinco años, desde 2018, cuenta con casi 700 menos.
Entre la gran banca, Bankinter es una rara avis que no solo no ha cerrado oficinas, sino que además ha aumentado su red, aunque a cuenta gotas. La entidad cerró el último ejercicio con 445 oficinas, las mismas que antes de la pandemia.
En cuanto a Unicaja, su fusión con Liberbank (que se firmó en el mismo año que la de CaixaBank y Bankia) también ha llevado al banco realizar un ERE y ajustar su estructura de costes. La entidad cerró el último año con 576 oficinas y 2.237 empleados menos que antes de la fusión.