Caldea, el centro termal de Andorra, avanza en la remodelación integral de sus espacios y a finales de julio inaugurará la gran laguna central -el icono de las instalaciones- con una batería de espectáculos para conmemorar su 30 aniversario de la creación del complejo, situado en el núcleo urbano de Les Escaldes-Engordany. La zona reformada será el atractivo para cerrar 2024, un año “atípico”, justamente por el cierre de este espacio termo lúdico entre abril y julio. No obstante, las previsiones apuntan a un crecimiento de las ventas del 5% para que los ingresos alcancen 22,5 millones, y sostener el cash-flow en los 5,1 millones de euros, al finalizar 2024. Esta inauguración culminará la primera fase del proyecto, que se completará en dos años y medio, porque "no podemos cerrar y detener el negocio, hay que compaginar los servicios con las obras", expone el director general del centro, Miguel Pedregal.
Cuando la reforma y ampliación ya está en rodaje, Caldea aspira a facturar 30 millones en 2030, con un crecimiento del 40% en siete años, y a multiplicar por dos el resultado operativo (ebitda) hasta los 10 millones, “porque las mejoras y modernización general despertará nuevos atractivos y desestacionalizará la oferta”, explica el director general del centro, Miguel Pedregal. El proyecto de remodelación tiene un presupuesto de 30 millones de euros que se financia al 50% con recursos propios y crédito bancario.
Las proyecciones se basan en el incremento del número de visitantes, pero también en el aumento del tique medio por visitante “porque se podrán subir ligeramente las tarifas y ofrecer muchos más servicios complementarios”. Pero la pieza clave de toda la reforma es la construcción de un hotel de 4 estrellas en la torre de cristal -obra del reconocido arquitecto francés Jean-Michel Ruols- del edificio actual, con una cincuentena de habitaciones, que contribuirá a desestacionalizar la demanda y a abrirla a visitantes que provengan de fuera de Catalunya. "Confiamos en superar el 5% de incremento constante anual que hemos registrado en las ventas en los últimos años y en el negocio complementario de unos 3 millones de euros anuales adicionales con la apertura del hotel, a mediados de 2026", manifiesta Pedregal.
El hotel servirá para desestacionalizar la demanda, que actualmente se centra en las épocas más turísticas del país, como el verano -con un público muy familiar- o la temporada de esquí, principalmente. Disponer de un alojamiento propio "nos abrirá la puerta del resto de España, con mercados como el de Madrid, o ser más atractivos para el viajero de Francia". Estas son áreas de interés para los gestores del centro, que opera la sociedad Semtee (Societat d’Economia Mixta del Centre Termolúdic d’Escaldes-Engordany), que tiene de accionistas al Comú d'Escaldes-Engordany, con un 25%, los bancos andorranos Creand y Andbank con otro 20% y accionistas privados hasta el 45% restante. "Es un mix de propietarios que nos proporciona un equilibrio muy sano porque no es únicamente una visión financiera o pública, sino una combinación de ambas", concreta el director de Caldea.
Durante los últimos 10 años, Caldea ha registrado un crecimiento sostenido de sus ventas, en sus dos líneas de negocio, con más de 400.000 personas al año que pasan por las instalaciones. Por un lado, el 70% de los ingresos proviene de la venta de entradas a las zonas de bienestar (wellness) que suelen atraer a los viajeros que visitan Andorra para ir de compras o pasar unos días de vacaciones. A fecha de hoy, "el 70% de los clientes son catalanes que están de paso por Andorra", aunque también se desplazan personas desde Valencia, Aragón o las islas Baleares.
Por otro lado, Caldea funciona como club deportivo para los residentes del país, con 3.000 socios -el triple que hace 10 años- que pagan una cuota mensual de 105 euros al mes, para tener acceso a los gimnasios, con más de 1.000 m², y piscina, actividades dirigidas y pistas de pádel, además de la zona de aguas termales, que contribuyen en un 15% de la facturación. Esto significa girar 3,5 milions d'euros en 2023. Este mercado "está consolidado y tenemos una lista de espera", añade Pedregal. Otra parte significativa de los ingresos, un 15%, proviene de los servicios para el cuidado y bienestar personal con diversos tratamientos, de la restauración -con dos restaurantes, uno de gestión directa y otro en concesión- y la tienda del centro. Queda pendiente definir qué oferta gastronómica se dará en el hotel.
En 2025, en una segunda fase de obras que también se intentará programar en la misma ventana temporal, se reformarán otras áreas de baños y se introducirán nuevas atracciones, se reambientará el restaurante y se construirá un puente sobre el río, que conectará la cara sur del edificio con el centro de la ciudad.