El negocio de Deoleo ha sufrido en el primer semestre por los altos precios del aceite de oliva, provocados por la caída de la producción en España debido a la sequía. La compañía, dueña de Hojiblanca y Carbonell, no solo ha registrado pérdidas de casi 10 millones de euros, sino que también ha perdido cuota de mercado en los principales países donde opera, en detrimento de las marcas blancas de las grandes cadenas de distribución que han ganado terreno.
Los elevados precios del 'oro líquido', que alcanzan importes máximos tanto en origen como en los lineales de los supermercados, han afectado a su consumo, especialmente en los países con más demanda como España e Italia. En este contexto, el fabricante de Carbonell, Hojiblanca, Koipe, Bertolli o Carapelli, entre otras marcas, ha dado prioridad a la protección de sus márgenes unitarios y ha trasladado la subida de costes al cliente final, como tantas otras marcas.
Es por ello que en estos países se ha producido una disminución considerable del consumo de aceite de oliva durante los seis primeros meses del año. En el caso de España, la caída es del 11,7%, mientras que en Italia ha sido del 11,5%, según los últimos datos de la consultora Nielsen que recoge Deoleo en su informe financiero. "Por su parte, en Estados Unidos, donde el mercado sigue muy fuerte, la reducción solo ha sido ligeramente superior al 2%", destaca la compañía en dicho informe.
Esto ha provocado a su vez una pérdida de cuota de mercado en las marcas de la multinacional española controlada por el fondo de capital riesgo CVC Capital Partners. El impacto de la caída de los volúmenes de venta del aceite de Deoleo ha afectado a la cuota de mercado de sus marcas en 1,6 puntos porcentuales en España y en 1,7 puntos en Italia, sus dos mercados principales. En Estados Unidos también ha sufrido un descenso de 1,2 puntos porcentuales de cuota de mercado.
Según ha explicado el propio grupo, las beneficiarias de estas caídas de cuota han sido las marcas de distribución, es decir, las marcas blancas de los supermercados. Y es que, en el contexto económico actual, marcado por la inflación y los elevados precios de los alimentos, la marca blanca ha alcanzado máximos históricos en el consumo de los hogares, suponiendo ya el 43,5% de los productos que llenan la cesta promedio de la compra.
Escenario adverso para el aceite de oliva
"El entorno en que se han desarrollado estos seis primeros meses de 2023 ha sido uno de los más complejos a los que se ha enfrentado el sector en muchos años, con una cosecha extremadamente corta en España, bajo un contexto marcado por la guerra en Ucrania y su efecto en los precios de las materias primas y la energía, y todo ello aderezado con sucesivas subidas de los tipos de interés" de los bancos centrales para controlar la inflación, ha explicado Deoleo.
Asimismo, la empresa ha detallado las adversidades para el sector del aceite de oliva en lo que resta de 2023. "La falta de lluvias y los episodios de calor extremo y prolongados han tenido como consecuencia que la producción de aceite de oliva caiga un 40% a nivel UE (Unión Europea) y que las disponibilidades de materia prima sean las más bajas de los últimos años", señala. En este sentido, destaca que los últimos datos de la UE para la campaña 2022/2023 auguran una caída de la producción mundial del 'oro líquido' del 27% con respecto a la campaña pasada y un 24% inferior a la media de las últimas cinco campañas anteriores.
Respecto a España, la escasez de materia prima y la falta de calidad de producción obtenida, apunta Deoleo, ha dado lugar a que el precio del aceite de oliva virgen extra se haya "prácticamente duplicado" en términos interanuales. Así, la inflación de costes que sufre la empresa ha provocado en el primer semestre un alza del 93% en el precio de origen del aceite extra virgen y de un 89% en el caso del virgen. Teniendo en cuenta los precios hasta el 31 de agosto, habría que añadir un aumento del 20% adicional.
El precio del aceite seguirá subiendo en 2023
En este sentido, la dueña de Carbonell ha subrayado que la fuerte escalada de precios ha afectado a las ventas en España con una caída de los volúmenes del 21,9% con respecto al año anterior. Y la previsión para lo que resta de año no es mejor, pues la aceitera prevé que el precio del aceite se siga encareciendo en la segunda mitad de 2023.
"Tenemos por delante la segunda mitad del año, en la que debemos seguir realizando subidas de precio a nuestros clientes, gestionando las promociones para mantener las cuotas y salvaguardando el margen unitario", ha advertido la multinacional española en su informe financiero de los primeros seis meses del año.
Por otro lado, la compañía ha avisado que se enfrenta a unos meses que se "van a caracterizar por la falta de cantidad en los aceites de oliva de calidad". Es por ello que, de mantenerse esta situación "adversa" en los mercados de abasto de aceite de oliva en la segunda mitad del año, al cierre de su ejercicio deberá revisar su plan estratégico. De esta forma, ha señalado que planea seguir impulsando la sostenibilidad como pilar estratégico del grupo y la innovación, además de ejecutar campañas comerciales claves.
Ignacio Silva, presidente y consejero delegado de Deoleo, explicó que, frente al "desafiante contexto" de los próximos meses, compañía seguirá con su hoja de ruta. "Nuestros accionistas de referencia CVC y Alchemy se muestran tranquilos y satisfechos ante la evolución de la compañía y confían en que el trabajo realizado revierta en resultados una vez el mercado vuelva a la normalidad", aseguró.