Nacido en Salamanca, hijo de gallegos, esposo de una vasca, suegro de una catalana... pero Carlos Torres Vila, presidente del BBVA, siempre ha tenido dificultades para conectar con los poderes periféricos, que son los que están fuera de la capital del Estado. Aunque la sede social de este banco se mantenga en Bilbao, y que las dos siglas centrales de su nombre signifiquen Bilbao y Vizcaya, el empresariado vasco, incluida la alta burguesía de Neguri, no le perdona que la entidad cada vez esté más apartada de sus orígenes territoriales.

Y en Catalunya, a pesar de que el BBVA ha engullido seis de sus diez cajas de ahorro en solo una década, y de que cuente con un consejo asesor formado por destacados empresarios catalanes, Torres también tiene dificultades para encontrar aliados que se manifiesten a favor de la opa hostil sobre el Banco Sabadell.

Los emisarios de Torres –directivos del BBVA en Catalunya– contactaron el viernes 3 de mayo con las principales organizaciones empresariales catalanas –Foment del Treball, Pimec y la Cambra de Comerç– para exponerles sus planes, sin convencerlos, solo tres días antes de que el consejo de administración del Sabadell rechazara y denunciara el intento de opa ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De momento, el presidente del BBVA no consigue apoyos en las organizaciones empresariales catalanas.

Además del equipo directivo y del consejo asesor del BBVA en Catalunya, Torres también tiene amigos y relaciones familiares. Uno de sus tres hijos, Iñigo Torres Uribe, se casó en septiembre de 2021 con Elisenda 'Eli' Sumarroca Boix, la hija mayor de Carles Sumarroca Claverol, conocido empresario con intereses en los sectores de la ingeniería, la agricultura y el vino a través de empresas como Comsa, Agromillora o Bodegues Sumarroca. Iñigo y Eli celebraron la boda en una finca de Sant Sadurní d'Anoia propiedad de la familia de la novia, residen en el barrio de Salamanca de Madrid y, los dos, trabajan para la consultora Mckinsey.

La familia propietaria del grupo de perfumería Puig también está vinculada familiarmente a uno de los grandes de la banca española, en su caso a Ana Botín, presidenta del Santander. Júlia Puig Cabanés (hija de Marian Puig Guasch, hermano del presidente de Puig) está casada con Felipe Morenés Botín, el primogénito de la presidenta del Santander, y tienen dos hijas. Curiosamente, otro miembro de la familia Puig, su vicepresidente, Manuel Puig Rocha (primo de Marian Puig Guasch, el consuegro de Ana Botín), forma parte del llamado Consejo Asesor Regional (CAR) del BBVA en Catalunya.

Este consejo asesor, presidido por Ignacio Ferrero Jordi (Idilia Foods), está integrado por destacados directivos y miembros de estirpes empresariales catalanas, que se supone que Torres ha consultado antes de anunciar la opa hostil al Sabadell, si bien ninguno de ellos se ha pronunciado públicamente sobre esta cuestión. Estos son los miembros del CAR del BBVA en Catalunya:

José Luis Bonet Ferrer. Presidente de honor de Freixenet y presidente de la Cámara de Comercio de España.

Raúl Díaz-Varela Bertschulnder. Consejero delegado de la farmacéutica Kern Pharma.

Sergi Ferrer-Salat Serra di Migni. Presidente del grupo Ferrer Internacional.

Ignacio Ferrero Jordi. Presidente de Idilia Foods.

Oriol Guixà Arderiu. Presidente del grupo siderúrgico La Farga.

Amancio López Seijas. Presidente de la cadena hotelera Hotusa.

Manuel Puig Rocha. Vicepresidente de Puig.

Alex Quintanilla Cornudella. Consejero delegado de la siderurgia Bamesa.

Joan Roca Fontané. Copropietario del grupo de restauración El Celler de Can Roca.

Neus Sabaté Vizcarra. Profesora del Icrea Research i del Instituto de Microelectrónica de Barcelona IMB-CNM (CSIC).

Anna Sagalés Orteu. Directora general corporativa de la compañía de transporte Sagalés.

Sandra Sieber. Profesora y directora del departamento de sistemas de información del IESE.

Blanca Sorigué Borrell. Directora general del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona.

Josep Vall Esquerda. Presidente del grupo Vall Companys.

José Manuel Villanueva Villalba. Cofundador de Privalia y de la constructora de vivienda sostenible 011h.

José Ballester Llamazares. Director territorial de BBVA en Catalunya.

Francisco Pla Rodrigo. Director regional de BBVA en Catalunya.

De la eléctrica al banco

Carlos Torres es un directivo formado en ingeniería electrónica y empresariales por el MIT de Massachusetts que empezó la carrera profesional en McKinsey (cantera de directivos del BBVA, donde también trabaja su hijo y su nuera) antes de aterrizar en Endesa. En esta eléctrica, se encargó de la dirección de desarrollo corporativo y, posteriormente, de la financiera en una etapa (2002-2007) marcada por las opas de Gas Natural (ahora, Naturgy), la alemana E.On y la italiana Enel, que finalmente se apoderó de Endesa. La derecha política se opuso a la operación de Gas Natural, por considerarla catalana, pero no impidieron que acabara en manos de un grupo con participación pública italiana. O sea, Torres atesora experiencia en recibir opas.

Se explica que dio el salto de Endesa al BBVA después de que Manuel Pizarro, entonces presidente de la eléctrica, lo presentara a Francisco González, que presidía el banco. Torres y González se hicieron amigos enseguida y, en eso, ayudó a que ambos son de origen gallego. En el currículum que se difundió cuando, a finales de 2018, se anunció el relevo de Torres por González al frente del BBVA, se indicaba que el primero, pese a nacer en Salamanca, “se siente gallego como sus padres” . El caso Villajero aceleró la sucesión.

Torres nació en Salamanca en 1966 porque su padre era un inspector de Hacienda que, por motivos de trabajo, cambió en varias ocasiones de ciudad. La familia –él era el segundo de cuatro hermanos, dos chicos y dos chicas– vivió también en La Coruña, Bilbao y Madrid. Los abuelos eran gallegos, tanto los paternos como los maternos, todos maestros. Aún mantiene relación con el municipio de Tui (Pontevedra), donde suele acudir los veranos.

Se casó con Mireya Uribe Etxebarria, arquitecta, nacida en Getxo. Tienen tres hijos. Cuando le preguntan por la pérdida de peso de Esukadi en un banco que precisamente tiene sus orígenes en Bilbao, siempre recuerda que su esposa es vasca y que él no lo es por los pelos porque su padre estuvo destinado en esa ciudad.

El empresariado vasco desconfía de la opa hostil sobre el Sabadell. El Correo tituló el pasado jueves: “La opa del BBVA haría el banco más catalán y mexicano, pero menos vasco”, por considerar que “el volumen de negocio en México y la sede operativa de Sant Cugat del Vallès seguirían diluyendo a Euskadi en un banco con sede en Bilbao, pero sin consejeros vascos”. Y un dato sobre las adscripciones íntimas de Torres: no es del Depor ni del Celta, tampoco del Athletic ni mucho menos del Barça porque es socio del Real Madrid.