Casa Tarradellas obtuvo en 2023 un beneficio neto de 34,3 millones de euros, un 150% más que los 13,61 millones del ejercicio anterior. Este elaborador de pizzas, espetecs y otros productos de alimentación, que también es uno de los grandes proveedores de Mercadona, llevaba más de dos décadas con un crecimiento sostenido de los beneficios hasta que, en 2022, cayeron a la mitad, al pasar de 27,1 millones a solo 13,6, un retroceso que la empresa atribuyó al "contexto inflacionario".

De esta manera, Casa Tarradellas vuelve al camino del crecimiento sostenido de los beneficios porque, por lo que se refiere a las ventas, nunca lo ha abandonado tras incrementarlas año tras año como mínimo en los últimos 20 ejercicios. La compañía que preside Josep Terradellas Arcarons, de 74 años, acostumbra a informar puntualmente de la facturación anual mediante un comunicado, pero sin precisar los beneficios obtenidos. Para obtener el dato, hay que esperar a que se hagan públicas las cuentas.

Así, Casa Tarradellas comunicó hace meses unas ventas por un importe de 1.378 millones de euros en 2023, un 18% más que los 1.161 millones del ejercicio anterior, pero sin informar de los beneficios: 34, 29 millones, que multiplican por 2,5 los de un año antes. Estos beneficios se destinan "íntegramente" a reservas voluntarias, como es habitual en esta empresa, según se precisa en la memoria que acompaña las cuentas.

En el informe de gestión se indica que los recursos generados se aplican a inversiones para "modernizar y ampliar la capacidad productiva aprovechando las nuevas tecnologías". Se añade que eso permite mejorar los procesos por lo que respecta a la productividad y a la seguridad en el trabajo. De las inversiones realizadas, destacan la puesta en funcionamiento de nuevas líneas de pizzas y el aumento de energía fotovoltaica para autoconsumo. También destinaron 5,6 millones de euros a mejoras medioambientales.

Sobre la caída de los beneficios en 2022, la empresa lo atribuyó al "contexto inflacionario" que afectó "de una manera significativa" a los precios de las materias primas y de la energía sin que pudieran repercutir estos costes a los "precios de venta".

En 2023, Casa Tarradellas conmemoró su 40 aniversario si bien la empresa no nació con este nombre sino con el de Frigoríficos Osona. En realidad, su origen se remonta a 1976 cuando el matrimonio Josep Terradellas Arcarons y Anna Maria Falgueras Masramon, que se mantienen como presidente y vicepresidenta, abrieron el Hostal Osona, al pie de la antigua carretera N-152. Este establecimiento contaba con restaurante, tienda y un pequeño obrador, donde empezaron a producir espetecs y otros embutidos. Siempre han dicho que un "momento determinante" en la historia de esta empresa fue en 1996 cuando lanzaron la primera pizza fresca del mercado. Mantienen la sede social en Gurb (Osona) y en el consejo de administración aparecen sus tres hijos: Anna, Josep y Núria Terradellas Falgueras. A cierre de 2023, la plantilla estaba integrada por 2.948 personas, el 56% mujeres.