Casa Tarradellas ha invertido 25 millones de euros en la construcción de un segundo molino en sus instalaciones fabriles de Vic (Barcelona). Esta mejora amplia su capacidad global de molienda hasta las 30 toneladas de trigo por hora; el cereal que utiliza para la fabricación de pizzas y masas frescas. La nueva instalación, que se suma al primer molino inaugurado en 2010, realiza todo el proceso, desde la limpieza del trigo hasta la recepción y elaboración de la mezcla de harina específica para cada producto y su posterior almacenamiento.
Además, este molino de última generación, con una superficie de 1.800 metros cuadrados, es capaz de optimizar los procesos de producción y sostenibilidad y permite moler 12,5 toneladas de trigo por hora. Esta nueva instalación de Casa Tarradellas -compañía propiedad de la familia Terradellas, con miembros de la segunda generación al frente del negocio- dispone también de los últimos modelos de báscula y visión artificial para seleccionar el trigo.
El área de almacenamiento del nuevo molino tiene ahora una capacidad de trigo de 8.000 toneladas, está dotada de equipos que, a partir de técnicas de tamizado y aire, permiten almacenar el trigo ya limpio que después pasará a la fase de mucha para que se elabore la harina para las pizzas.
Junto a la puesta en marcha del segundo molino, Casa Tarradellas ha integrado también un nuevo centro de investigación dedicado al estudio y selección de las harinas para asegurar los estándares de calidad que requiere la compañía, según ha informado Efe, después de la visita a las instalaciones que ha podido realizar únicamente un reducido grupo de periodistas. Actualmente, Casa Tarradellas cuenta con 18 centros de producción, en los que se fabrican todos sus artículos, ubicados en un radio de unos 20 kilómetros y cada planta tiene un laboratorio que controla el trabajo de cada instalación y en los que trabaja un equipo de 60 personas.
La marca Tarradellas, conocida también por la elaboración del fuet Espetec, inauguró en 2010 su primer molino, con el que se procesan 18 toneladas por hora de trigo para sus productos, una innovación que convirtió a la empresa en el único elaborador de pizza en Europa con molino propio, según datos facilitados por la empresa.
En el exterior de la construcción, la compañía ha instalado un parque solar con 2.500 placas, que aportan el 25% de la energía que requiere el nuevo molino.