Casa Tarradellas lleva más de veinte años incrementando la facturación en cada ejercicio, pero, por primera vez en las dos últimas décadas, en 2022 redujo los beneficios por culpa de la inflación. Según un comunicado de la compañía que preside Josep Terradellas Arcarons, no repercutieron la totalidad del incremento de las materias primeras y de la energía al consumidor, lo que les recortó los beneficios.
El elaborador de pizzas, patés, productos cárnicos y del conocido espetec batió de nuevo su récord de facturación en 2022, con 1.161 millones de euros, un 8,5% más, que contrasta con el crecimiento de tan solo un 1% de 2021. Así han mantenido un crecimiento constante en los últimos veinte años.
La compañía con sede en Gurb (Barcelona) atribuye el crecimiento en ventas del año pasado “a los mercados exteriores” y a la “consolidación” en España de sus productos, tanto de los tradicionales como de las novedades, entre las que destaca el lanzamiento de pizzas de fermentación lenta. Recuerdan que lanzaron la primera pizza fresca en 1996, una categoría inexistente entonces en el mercado y que supuso una “revolución en los lineales de platos refrigerados”. Ahora, su nueva apuesta son las pizzas de fermentación lenta.
Aunque Casa Tarradellas no precisa el monto total de los beneficios del último ejercicio, reconoce que se han reducido a causa del “contexto inflacionario”. En 2021, obtuvieron un resultado de 27,1 millones de euros. Los principales motivos del recorte de beneficios del pasado ejercicio son “los precios de las materias primas en su conjunto” y la energía.
Casa Tarradellas indica que “han asumido” el incremento de los costes de las materias primeras y la energía “para evitar una subida de precios y su correspondiente impacto en el consumidor”.
Aunque no se detalla el importe de los beneficios de 2022, en el comunicado se indica que se destinarán a capitalizar la empresa y a nuevas inversiones en tecnología e I+D que garanticen su “competitividad a medio y largo plazo”. El año pasado, invirtieron en este campo 32,6 millones de euros.
La compañía anunció la puesta en marcha de dos nuevos parques solares fotovoltaicos con una superficie de 53.000 metros cuadrados en los centros de elaboración de Olost y Gurb. Con estos dos proyectos solares, a finales de 2023 contarán con 200.000 metros de superficie solar instalada en las cubiertas y fachadas de sus edificios.
"Fuimos pioneros en 2004 en implementar una estrategia de apostar por la energía solar e instalar placas fotovoltaicas en todas nuestras instalaciones. Ahora tenemos el reto de ganar autonomía energética y cubrir nuestras necesidades mediante las energías verdes", destacó la directora de comunicación y portavoz, Miquelina Saborit, en el comunicado.
Los resultados económicos de Casa Tarradellas facilitados este martes no incluyen Herta Foods, compañía francesa de productos cárnicos y masas culinarias de la que son accionistas mayoritarios (60%). Su socio es Nestlé.