Grupo Catalana Occidente ha presentado este miércoles a todos los sindicatos que representan a su plantilla -CCOO, UGT, CGT, ELA, co.bas y SICO- un plan de salidas incentivadas voluntarias al que, se estima, podrán acogerse entre 400 y 550 empleados, en los próximos dos años. Esto supone que dejará la entidad entre el 16% y el 23% de la plantilla que ocupa responsabilidades en la estructura corporativa. La medida se enmarca en un plan más amplio de reordenación de la plantilla para conseguir una "mejor adecuación organizativa" de cara a la futura unificación societaria del negocio tradicional, prevista para finales de 2023, según informó la empresa en un comunicado.
El grupo ha analizado cuáles serán las capacidades y necesidades futuras como consecuencia de las mejoras en la eficiencia de los procesos y la eliminación de duplicidades funcionales sobre una plantilla global de 2.400 personas. La aseguradora, en su conjunto, cuenta con más de 7.300 empleados, tiene presencia en más de 50 países y da servicio a más de 4 millones de asegurados. Además, su red consta de cerca de 1.500 oficinas y 17.000 mediadores.
Se trata de una fase más en el proceso de la aseguradora, controlada por la familia Serra, para su simplificación corporativa -iniciado hace años- con la integración de sus plataformas operativas y de servicio, que siguió posteriormente con la homogeneización de sus productos y que proseguirá con la unificación societaria de Seguros Catalana Occidente, Plus Ultra Seguros, Seguros Bilbao y GCO Reaseguros, el próximo ejercicio.
Un año 2023 en el que la compañía procederá al relevo ordenado en la cúpula directiva, tras la jubilación de Francisco José Arregui, director general de la entidad desde 2001, para crear una nueva dirección general de Estrategia y Desarrollo de Negocio, área que hasta la fecha dependía del consejero delegado, Hugo Serra. Para el cargo, la aseguradora incorporará a Francisco Sánchez, hasta ahora Managing Director de Corporate & Investment Banking de BNP Paribas, posición desde la que asumía la relación de la consultora con bancos, aseguradoras y clientes institucionales en la Península Ibérica.
La propuesta de salidas voluntarias se centra exclusivamente en el personal de estructura, sin que, según la empresa, exista ninguna afectación en la prestación de servicio, la atención al cliente ni en las redes de mediación; y que se negociará con los sindicatos para iniciar el periodo de información y consulta, que se realizará "con total transparencia y velando por garantizar la calidad de servicio que prestamos a nuestros asegurados", según ha indicado el grupo.
El resultado ordinario del negocio tradicional (las compañías Seguros Catalana Occidente, Plus Ultra Seguros, Seguros Bilbao y NorteHispana Seguros) aumentó un 0,4%, hasta los 203,2 millones de euros, en el tercer trimestre de 2022. El volumen de negocio (total de primas facturadas) avanzó un 1,4% y se situó en 2.153,8 millones de euros, hasta septiembre.
El negocio tradicional supone, a fecha de hoy, alrededor de un 50% del volumen total del grupo, cifrado en 4.036 millones, al cierre del tercer trimestre. Registró un aumento del 8,5% como resultado de los incrementos registrados en las dos ramas de actividad del grupo asegurador: el negocio tradicional y el seguro de crédito. Este último, formado por las aseguradoras Atradius Crédito y Caución, y Atradius Re, obtuvo un resultado ordinario de 275,9 millones de euros, un 57,2% más que en los nueve primeros meses de 2021, gracias a una prudente política de suscripción de riesgos. El volumen de negocio (primas facturadas más ingresos por información), por su parte, también avanzó notablemente hasta los 1.882,2 millones de euros, un 17,8% más.
La firma, la mayor aseguradora familiar de España, está controlada en casi un 62% por la familia Serra, y el tercio restante cotiza en la bolsa española. Este año, pese a las fluctuaciones que ha sufrido el mercado, la compañía ha conseguido estabilizar el valor en torno a los 30 euros.
Entre las últimas operaciones inorgánicas destaca la compra, en julio de 2022, del Grupo Mémora, grupo funerario líder en la Península Ibérica, al inversor global Ontario Teachers’ Pension Plan Board (Ontario Teachers’) y al equipo de dirección de Mémora, por un importe de 387,5 millones de euros. El grupo canadiense Ontario Teacher's Pension Plan había adquirido el 95% de la funeraria por 500 millones de euros, en julio de 2017. Actualmente, Mémora ostenta la propiedad o la gestión de 139 tanatorios, 39 crematorios, 18 cementerios y emplea aproximadamente a 1.500 profesionales, a través de los cuales se proveen cerca de 50.000 servicios anuales.