Catalunya cerró 2024 con 2.285 start-ups, un 9% más que un año antes, lo que constituye su récord histórico, según los datos del estudio de Acció –la agencia para la competitividad de la empresa catalana– que ha presentado este jueves el conseller Miquel Sàmper. El número de empresas emergentes se ha más que duplicado (+110%) desde 2016, el primer año en que se elaboró este informe.

Las start-ups catalanas facturaron el año pasado en conjunto más de 2.330 millones de euros, un 10,6% más que el ejercicio anterior, equivalente al 0,8% del PIB de Catalunya. El 46% de estas empesas facturan más de medio millón de euros anuales. Y dan trabajo a  22.840 personas, un 10,5% más, según destaca el estudio. Otro dato relevante es que, en los últimos cinco años, han captado 6.104 millones de euros de inversión en capital, más del doble que en el quinquenio anterior (+127%).

Captación de inversiones

Catalunya captó en 2024 inversiones en capital por valor de 1.152 millones de euros, un 65,5% más que en 2023. Sin embargo, queda por debajo de 2021, con 1.920 millones, y en 2022, con 1.728 millones, a consecuencia de las megarondas de financiación que se firmaron en aquellos años, según preció Jaume Baró, secretario del Departamento de Empresa de la Generalitat y consejero delegado de Acció.

En cuanto al talento, las plantillas han ido ganando tamaño en los últimos cinco años hasta alcanzar las 22.840 personas. Un 42% de las empresas tienen más de 10 trabajadores, cuando en 2021 sólo suponían el 25% del total. Además, un 60% cuenta con algún fundador con experiencia previa en la creación de start-ups, 15 puntos más que hace cinco años.

El estudio también apunta a que una quinta parte de los trabajadores (21%) y de los fundadores (20%) son extranjeros. Así, Startup Heatmap Europe sitúa a Barcelona como el segundo hub preferido por los fundadores para crear una start-up en la Unión Europea, sólo por detrás de Berlín. Barcelona también es la segunda ciudad de la UE con mayor número de fundadores procedentes de universidades locales, un total de 1.887, sólo superada por París. El 61% de las empresas son exportadoras, con Reino Unido, Francia, Alemania e Italia como principales mercados.

El 62% de las stat-ups catalanas trabaja con tecnología de la industria 4.0 como la inteligencia artificial, big data, sensores o la computación en la nube. Además, se han identificado 340 start-ups deep tech y 407 scaleups. Estas últimas son las que tienen un mayor potencial de crecimiento porque han conseguido, como mínimo, un millón de dólares en una ronda de financiación. Estas empresas suponen un 44,7% del total de la facturación del conjunto y emplean al 46,9 de los trabajadores. El 90% de las start-ups invierte en I+D y el 54,3% dedica más del 25% de sus ingresos.

El conseller Sàmper aprovechó la rueda de prensa para anunciar tres objetivos de su departamento: aumentar el porcentaje de la industria en la economía catalana (ya están trabajando en el próximo Pacto por la Industria), incrementar el número de start-ups hasta las 3.000 en el horizonte del año 2030, y conseguir que las pymes ganen volumen para que resistan mejor futuras crisis. Y ha alertado sobre la redistribución de la riqueza, tanto por lo que se refiere a la población como al territorio para evitar que la 'España vaciada' se reproduzca en Catalunya. Un 86% de las start-ups se encuentran en el área metropolitana.