Cellnex comienza su nueva etapa de consolidación con una facturación de 985 millones en el primer trimestre de 2023, un 19% más que en el mismo periodo del año anterior –un 15% si se excluyen los ingresos provenientes de la refacturación de la energía a clientes–. El operador de infraestructuras de telecomunicaciones también ha reducido las pérdidas un 2,1%, hasta los 91 millones de euros, por los costes asociados a las operaciones de crecimiento, según ha informado este jueves.

El ebitda (resultado bruto de explotación) de la compañía catalana se situó en 730 millones, un 15% más, mientras que el flujo de caja libre y recurrente apalancado alcanzó los 336 millones, un 12% más. Cellnex destaca que las pérdidas de 91 millones se explican por el efecto de las amortizaciones, que crecieron un 13%, y de los costes financieros, un 12% superiores, ligados ambos a la consolidación de adquisiciones pasadas.

En este sentido, el consejero delegado de la empresa, Tobías Martínez, ha defendido que las cuentas del primer trimestre han estado marcadas "por el cumplimiento de los objetivos de crecimiento orgánico del grupo, que viene a reforzar el alineamiento con el nuevo capítulo estratégico que anunciamos al mercado el pasado mes de noviembre".

Así, Martínez destaca que el objetivo principal de la compañía es alcanzar el grado de inversión por Standard & Poor’s no más tarde de 2024, "consolidando así nuestra capacidad financiera para el crecimiento sostenible de Cellnex en los próximos años”. Igualmente, Cellnex busca mantener el grado de inversión por parte de Fitch (BBB-) con perspectiva estable, para tener mejores condiciones de acceso a los mercados de deuda.

Crecimiento orgánico del 6,8%

En cuanto a la deuda financiera neta, Cellnex registra un pasivo de 17.000 millones de euros, si bien la compañía destaca que un 77% de ella está referenciada a tipo fijo. Asimismo, la compañía contaba a fecha de marzo de 2023 con una liquidez disponible (tesorería y deuda no dispuesta) de aproximadamente 4.300 millones de euros. 

Respecto a los ingresos, más del 91% de ellos (899 millones) procedieron de los servicios de infraestructuras para operadores de telecomunicaciones móviles. Por su parte, las actividades de radiodifusión aportaron al grupo el 5,8% de la facturación (57 millones), mientras que el negocio de redes de seguridad y redes para la gestión de infraestructuras un 2,9% (29 millones de euros)..

A cierre de marzo, Cellnex contaba con 111.931 emplazamientos operativos, todos ellos en Europa (Austria, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza), a los que hay que añadir 7.988 nodos de sistemas de antenas distribuidas (DAS) y microceldas ('small cells').

La compañía catalana destaca que en el primer trimestre del año el crecimiento orgánico de los puntos de presencia en los emplazamientos fue de un 6,8% con relación al primer trimestre del ejercicio anterior. 

Nuevos consejeros para acelerar la búsqueda de CEO

Cellnex se encuentra inmersa en una nueva etapa en la que prioriza el crecimiento orgánico, tras un período de expansión que Tobías Martínez ha capitaneado en los últimos ocho años. El pasado enero, anunció su renuncia como consejero delegado para dar paso al nuevo periodo del grupo. Una salida que ser hará efectiva a principios de junio, después de que se celebre la Junta General de Accionistas.

Los resultados llegan un día después de que el Consejo de Administración de la compañía acordara incorporar a dos nuevos consejeros tras las dimisiones de Bertrand Kan y Leonar Peter Shore tras las presiones del máximo accionista de la compañía, el fondo británico The Children's Investment (TCI). El dueño del fondo, el multimillonario y activista Chris Hohn, alegó que ambos miembros estaban bloqueando la búsqueda del nuevo CEO que sustituya a Martínez y, finalmente, ambos consjeros abandonaron el órgano por "diferencias irreconciliables" con el consejo.

Con la elección de Jonathan Amouyal en representación de TCI y de María Teresa Ballester como independiente, la compañía puede acelerar el proceso para incorporar un nuevo consejero delegado a la compañía, cuyo nombramiento deberá ser aprobado por mayoría reforzada de dos tercios, es decir, que 8 de los 11 miembros del consejo voten a favor. No obstante, los nuevos nombramientos aprobados ayer deberán ratificarse en la junta de accionistas, que se celebrará previsiblemente el 1 de junio.