Cellnex ha puesto el broche a 2022 de una forma un tanto agridulce. La compañía dedicada a las infraestructuras de telecomunicaciones ha perdido en el ejercicio 297 millones de euros. Pese a que el balance sigue siendo negativo por segundo año consecutivo, la firma aún liderada por Tobías Martínez ha logrado reducir las pérdidas un 18% con relación al cierre de 2021. Por otra parte, Cellnex ha logrado elevar los ingresos hasta los 3.499 millones de euros, un 38% más que en 2021, debido a las consolidaciones de adquisiciones e integraciones al grupo.
Tal y como informa Cellnex a la CNMV, las pérdidas vienen originadas por el efecto de las amortizaciones (+38% con respecto a 2021) y por los mayores costes financieros, los cuales han emergido un 20% en 2022 debido a la coyuntura económica actual, la cual viene caracterizada por el alza de los precios de las materias primas y, por ende, en el valor final de todos los productos. Los mayores costes financieros están atribuidos a “la consolidación de las adquisiciones e integraciones” y a la consiguiente ampliación del perímetro, según informa la compañía española este miércoles.
Cabe destacar que, pese a que Cellnex se refiere a la “consolidación del coste de las adquisiciones” como uno de los catalizadores de las pérdidas, la compañía ha iniciado una nueva hoja de ruta en la que priorizan el crecimiento orgánico por encima de la compra de nuevos activos. Además de ello, los últimos meses han sido un tramo de cambios, puesto que Tobías Martínez anunció su dimisión el pasado enero, aunque no se hará efectiva hasta el próximo junio.
En cuanto al Ebitda de la firma de infraestructuras, Cellnex lo ha conseguido elevar un 36,9%, hasta los 2.630 millones de euros. En cuanto al flujo de caja libre recurrente apalancado, este fue de 1.638 millones frente a los 981 millones del curso anterior.
Cellnex se adapta a las circunstancias actuales
Cellnex, como el resto de las firmas del entorno empresarial, ha debido de adaptarse a una situación minada por la incertidumbre y la volatilidad en el escenario macroeconómico. Ante unas circunstancias marcadas por la presión inflacionaria y por las progresivas subidas de tipos de interés, la empresa, como muchas otras, han trazado una nueva estrategia comercial para “adaptarse a un entorno más complejo”, tal y como señala Bertrand Kan, presidente de Cellnex. Además de “centrarse en el crecimiento orgánico del negocio”, para la empresa española “un objetivo clave” es obtener la calificación de grado de inversión BBB- por parte de S&P y mantenerla por parte de Fitch. De esta forma, Cellnex tendría mayores facilidades para el acceso a los mercados de deuda.
En este apartado conviene señalar que uno de los mayores lastres de la firma de infraestructuras de telecomunicaciones es su elevada deuda. Pese a que Cellnex se antoja como una de las empresas de mayor importancia a nivel estratégico y cuenta con una demarcación comercial a nivel internacional positiva, esta mantiene una deuda en febrero de 2023 de 16.900 millones de euros. Pese a que un 77% de ella está referenciada a tipo fijo, tal y como señalan en el informe ofrecido a la CNMV, esta sigue siendo elevada de cara a los inversores. Por otra parte, la liquidez del grupo hasta febrero de 2023 es de unos 4.400 millones de euros.
Cellnex hace “una gestión prudente de los costes”
Tobías Martínez, CEO de la empresa hasta el próximo junio, ha explicado que las condiciones actuales del mercado han obligado a la empresa a hacer “una gestión prudente de los costes”. Pese a ello, y en positivo para la compañía, esta ha logrado elevar la facturación en 2022, dado que la mayoría de los contratos “a muy largo plazo” que tiene con sus clientes “incluyen revisiones vinculadas al IPC”.
Por el contrario, la financiación ha sido más cara, aunque el consejero delegado ha señalado que “la mayor parte de la deuda es a tipo fijo, lo que limita el impacto de las subidas de los tipos de interés en nuestros resultados financieros”. Pese a ello, el mercado aún entiende que, con unos niveles de deuda tan elevados, resulta esencial no hacer inversiones fuera de órbita, y más en un entorno como el actual. Un buen ejemplo de ello y, sobre todo, de cómo caló positivamente entre los inversores una retirada de una puja fue cuando Cellnex se retiró de la compra de las torres de Deutsche Telekom a mediados del pasado julio.
Pese a que en cualquier otra empresa del sector esto podría verse como un punto negativo, en Cellnex fue de las noticias más importantes a nivel bursátil, puesto que la cotización de la empresa emergió en el IBEX 35, ya que el mercado entendió que la firma no iba a acometer una nueva operación millonaria, lo que al fin y al cabo hubiese elevado los costes.
Pese a ello, durante el pasado curso sí se han oficializado otras operaciones como la realizada con CK Hutchison en Reino Unido. Cellnex mantiene operaciones con la misma entidad en Austria, Irlanda, Dinamarca, Suecia e Italia. Todo ello ha supuesto una inversión de 10.000 millones de euros, que se suman a los 1.150 millones adiciones para el despliegue de nuevos emplazamientos hasta 2030. Además de ello, Cellnex también cerró acuerdos comerciales con Telefónica y RTVE en España, con Nos en Portugal y con BT en Reino Unido.
El 90,4 % de los ingresos de Cellnex en 2022 procedió de servicios de infraestructuras para operadores de telecomunicaciones móviles: esto es, 3.163 millones, un 42,8 % más que en 2021. Otro 6,4 % deriva de la actividad de infraestructuras de radiodifusión, mientras que el negocio del internet de las cosas (IoT) y ciudades inteligentes (smart cities) aportó el 3,2 % de la facturación.