El Grupo Celsa ha vendido a Seven Global Investments el 100% de sus filiales en el Reino Unido, Finlandia, Noruega, Suecia y Dinamarca para reducir su endeudamiento "de acuerdo con los compromisos legalmente asumidos", ha informado la compañía siderúrgica en un comunicado. A través de esta desinversión, Celsa continúa con la implementación de su plan de reorganización de su situación industrial y financiera, "focalizándose en sus operaciones en España y en la reducción de apalancamiento financiero". Según El Confidencial, la transacción ha costado unos 600 millones de euros, y el siguiente paso será dar entrada a un inversor en la sociedad holding.
Esta acción se añade a la reciente ampliación del capital social y al lanzamiento de un plan de eficiencia, y en la transacción Citigroup ha actuado como asesor financiero exclusivo y Linklaters como asesor legal. Seven Global Investments es un grupo de inversión con sede en la República Checa que invierte en una variedad de sectores, con enfoque en la generación de energía y la extracción de recursos naturales.
Ampliación de capital de 166 millones
A finales de octubre, los accionistas del grupo Celsa dieron luz verde a una ampliación de capital, en metálico, de 166 millones de euros que se destinarán íntegramente a inversiones y mejoras en áreas estratégicas de la siderúrgica. De hecho, la empresa busca incrementar su competitividad global. Para ello ha desarrollado un plan con diversas iniciativas, identificadas y definidas conjuntamente por el equipo humano de Celsa y la consultora Bain & Company se financiarán gracias a esta ampliación de capital, contribuyendo -junto con el programa de inversiones ordinarias- a fortalecer el futuro de Celsa.
La compañía informó que la ampliación se llevaría a cabo en dos fases. La primera, de carácter inmediato de 81 millones de euros, se destinará a inversiones y mejoras en España a través de Barna Steel. Esta sociedad es la cabecera en España de las sociedades que operan bajo la denominación de Celsa Group, el grupo industrial metalúrgico -fundado por la familia Rubiralta- dedicado a la producción de acero en hornos eléctricos y su transformación en productos laminados y otros derivados del acero. La compañía produce acero circular de bajas emisiones a través del reciclaje eficiente de chatarra férrica, mediante el uso de hornos de arco eléctrico.
El otro 50% restante, cerca de 85 millones de euros, se aportarán en una segunda fase -de la que no ha concretado la fecha de ejecución-. Estos recursos irán destinados a las inversiones y mejoras en las filiales del grupo. En general, "las múltiples iniciativas de mejora e inversiones se destinarán a incrementar la competitividad de la compañía en áreas estratégicas (comercial, logística, compras, producción, manufacturing, etc.), previéndose un importante retorno en todas las actuaciones", ha especificado el grupo.
La compañía cuenta con 120 centros de trabajo, 7 acerías, 12 trenes de laminación y 48 plantas de reciclaje (circular hubs), además de empresas de transformación, distribución y servicios, que permiten generar empleo directo, indirecto e inducido a más de 70.000 profesionales en Europa.