La multinacional Cementos Molins ganó 52 millones de euros entre enero y marzo de este año, lo que supone un 38% más que en el mismo período de 2023, cuando sus ganancias fueron de 37 millones. La cementera catalana, que ha dado a conocer este lunes sus resultados del primer trimestre, ha atribuido el aumento de las ganancias a la mejora del resultado operativo y a los menores costes financieros. Asimismo, ha precisado que el beneficio habría sido un 65% superior a tipo de cambio constante, es decir, sin tener en cuenta la hiperinflación en Argentina y en Turquía. Las ventas de enero a marzo de la cementera sumaron 336 millones, un 2% menos, aunque a tipo de cambio constante habrían crecido un 28%.
En la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el supervisor bursátil español, Cementos Molins asegura también que, aunque las ventas crecieron en la mayoría de los negocios y regiones, la actividad del mercado disminuyó agravada por efectos estacionales. En Europa, las ventas crecieron un 2%, hasta los 138 millones; en México subieron un 10%, hasta los 90 millones; en Sudamérica cayeron un 17%, hasta aportar 70 millones; y en Asia y el norte de África disminuyeron un 7 %, hasta los 37 millones.
Europa, México y África
En cuanto al beneficio bruto de explotación o ebitda, alcanzó los 90 millones hasta marzo, un 5% más, gracias a la contribución de los negocios en Europa, México y norte de África. En un comunicado, la compañía ha atribuido la mejora del resultado operativo a la contribución neta de precios sobre costes y a los planes de eficiencia. En cuanto a la deuda financiera neta, durante el primer trimestre continuó disminuyendo, hasta alcanzar un saldo neto de tesorería de 46 millones de euros.
La compañía sostiene que esta "sólida" situación financiera “supone una gran palanca para el desarrollo de nuevas oportunidades de crecimiento y para ejecutar las inversiones previstas en la hoja de ruta de sostenibilidad 2030".