Cementos Molins redujo la deuda financiera neta en un 57%, hasta los 69 millones de euros, durante el primer semestre de este año. La compañía que preside Joan Molins Amat avanza que esta “solida situación financiera” les servirá de “palanca” para seguir creciendo y ejecutar las inversiones previstas en la hoja de ruta de sostenibilidad.
El grupo industrial de la familia Molins ha conseguido aumentar las ventas y los beneficios pese a entrar en un periodo marcado por una “ralentización generalizada de la actividad” durante el segundo trimestre. Las ventas ascendieron a 705 millones de euros, un 16% más que en primer semestre del año anterior, con incrementos en todas las regiones y negocios y con impacto positivo tanto en volumen como en precios.
El beneficio neto ascendió a 80 millones de euros, un 40% más que en el mismo periodo del año anterior, a consecuencia del “fuerte incremento del resultado operativo, así como por el efecto de base de la comparación con el primer semestre del 2022, afectado negativamente por la desaceleración económica, fuerte inflación de costes y tensiones en la cadena de suministro”, según señalan en un comunicado.
El ebitda alcanzó los 179 millones de euros, un incremento del 36% respecto al mismo periodo del año anterior. Según la compañía, esta mejora del resultado operativo se apoya principalmente en los” incrementos de volumen, el impacto positivo de los planes de eficiencia, la mejora de precios de venta y la mejora paulatina de los costes de combustibles y energía durante el primer semestre del año”. Sin embargo, también apuntan el “impacto negativo” del tipo de cambio. El margen EBITDA aumenta en 3,7 puntos porcentuales hasta el 25,5% recuperando parte de la erosión del año anterior.
El consejero delegado, Julio Rodríguez, calificó el segundo trimestre de “muy positivo” por lo que se refiere a los resultados económicos y “alentador” por los avances en materia de sostenibilidad. En ese sentido, recordó que, en el marco del plan ‘Sustainability Roadmap 2030’, se lanzaron nuevos cementos y hormigones con menor huella de carbono en España y también inauguraron un gran parque solar en la ciudad argentina de San Luis. Destaco la valorización de más de 93.000 toneladas de residuos en sus instalaciones en España.
Cementos Molins ya cerró 2022 con un beneficio de 112 millones de euros, un 7% más respecto a 2021. Según la compañía, con estos resultados alcanzaron los objetivos fijados en el plan estratégico 2020-2023 un año antes de lo que estaba previsto. La facturación de la empresa alcanzó los 1.268 millones de euros en 2022, un 31% interanual más.