Más de un centenar de entidades sociales y ecologistas y plataformas activistas principalmente de Mont-roig del Camp y la demarcación de Tarragona, pero también de todo Catalunya, han publicado una carta abierta dirigida a la multinacional surcoreana Lotte Energy para advertirla que pondrán en marcha "todos los mecanismos legales" posibles para "poner trabas" a su proyecto y le piden que lo tenga en consideración y "reconsidere la instalación" de una fábrica de elecfoil en el municipio de Mont-roig.
Son 119 las entidades cívicas que firman la misiva que han difundido a través de la publicación Ressò Mont-rogenc y en la cual relatan los principales argumentos que los llevan a pedir la retirada del proyecto para construir una planta de elecfoil, un componente básico para la fabricación de baterías eléctricas. Las entidades saben que será uno "un proceso largo, pero tenemos las herramientas, el apoyo externo y el asesoramiento para llevarlo a término" suman a sus advertencias hacia la compañía Lotte Energy.
"La zona de Mont-roig del Camp con una gran influencia agrícola y turística en la región, se puede ver afectada por este macroproyecto, que puede ser la puerta de entrada de una industria química que nadie ha pedido, teniendo en cuenta que, a pocos kilómetros en el norte, se encuentra el polígono químico más importando del sur de Europa y, a pocos kilómetros en el sur, dos centrales nucleares en activo," se puede leer en la mencionada carta.
Entre los riesgos principales que puede generar la actividad química de la planta surcoreana, las entidades firmantes exponen que "el uso de grandes cantidades de agua en una zona con mucho riesgo de desertificación durante los próximos años, la instalación prevista sobre el acuífero mayor de la comarca del Baix Camp y el riesgo de contaminación de las aguas subterráneas".
El fabricante sur-corea prevé una producción de 30.000 toneladas anuales de láminas de cobre (el elecfoil), que destinará en un 80% al mercado europeo, para proveer a las marcas de vehículos eléctricos. El plan se basa en la construcción de una fábrica, con una inversión inicial de 400 millones de euros, y la creación de 200 puestos de trabajo directos y un millar de indirectas, pero que en las 44 hectáreas que tendrá pueden levantarse dos otros centros de fabricación. Por eso se ha hablado de una inversión global de 1.200 millones de euros a largo plazo. Además, por abastecer de energía limpia a la fábrica, la compañía también quiere levantar una planta fotovoltaica. Para afrontar las críticas sobre el consumo excesivo de agua, Lotte Energy se comprometió a diseñar un sistema para reducir de 4.500 m³ a 2.500 m³ diarios el consumo de agua a la factoría y se prevé la reutilización del 50% del caudal de agua que se gastará.
Las plataformas cívicas denuncian también la poca transparencia por parte del Ayuntamiento de Mont-roig del Camp -que lidera el socialista Fran Morancho- y el trato de favor que Lotte recibe de la Generalitat, tanto en la etapa de ERC, con Pere Aragonès al frente, como con el actual gobierno de Salvador Illa -de hecho el conseller de Empresa, Miquel Sàmper, ya ha hecho una visita a la zona y se ha reunido con los directivos de Lotte Enerfy-. "El proyecto de Lotte, capitaneado por el Ayuntamiento de Mont-roig del Camp desde hace muchos años, demuestra una visión estratégica y política de este consistorio que hay que destacar. Por eso, el proyecto tiene el apoyo íntegro y absoluto de la Generalitat de Catalunya", manifestó el conseller Sàmper durante su visita a Mont-roig del Camp.
Ambas circunstancias producen "un gran rechazo de la población local afectada, así como en muchos otros municipios de la comarca", aseguran desde las entidades. Por eso, han dado apoyo a esta demanda colectivos como Paramos Hard Rock, Banco del Tiempo de Cambrils, Aturem el Camp de Placas o la Plataforma Territorio Sostenible del Campo, entre muchas otras. Además de la implicación de otros colectivos del conjunto de Catalunya y de diferentes lugares del territorio que reclaman la preservación del paisaje y la naturaleza.