La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa, Cepyme, ha elaborado un estudio en el que alerta del elevado precio que las pequeñas y medianas empresas españolas pagarán con una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional. "El alza del SMI producida desde 2018 ha impactado negativamente en la creación de empleo", asegura la patronal, que estima en 163.000 puestos de trabajo los no creados por estas subidas, con los jóvenes y colectivos menos cualificados como los más perjudicados. 

La patronal recuerda que las subidas han sido del 30,2% desde 2018 y que "afectan de manera especial a las pequeñas y medianas empresas que, por su reducida estructura, su menor productividad e inferior aprovechamiento de las economías de escala tienen menos recursos para asumir este incremento de costes laborales". La subida del salario mínimo a 1.135 euros mensuales, tal y como proponen los sindicatos (el ministerio de Trabajo propone 1.123 euros) se traduce para el empresario en un coste de hasta 1.740 euros por trabajador. 

En ese supuesto, 13 comunidades autónomas y 38 provincias tendrían un porcentaje del SMI sobre el salario medio superior al 60% "y en algunos territorios supera incluso el 80% del medio provincial", alerta Cepyme en el informe 'Repercusión de la subida del SMI en la pyme española'. En Ávila, el SMI representa el 78,7% del salario medio neto. Por comunidades, en Extremadura el nuevo SMI supondría el 72,8% del salario medio autonómico. 

"España no solo ha registrado uno de los incrementos más fuertes de la UE en los últimos años, sino que, en relación con su productividad, tenemos el segundo SMI más caro de la Unión Europea", alerta la patronal española asociada a CEOE. 

Un coste un 75% más elevado

El coste salarial para la empresa "es un 75% más elevado" de lo que refleja el salario, recuerda Cepyme, que cifra el coste del salario mínimo para la empresa entre los 1.740 euros y los 1.824, entre un 67 y un 75% más que la cifra del salario mínimo. 

Cepyme apunta también que "el aumento del SMI supone un incremento inmediato de cotizaciones sociales, ya que la base mínima de cotización está regida por esta normativa. En los últimos 5 años, la base mínima de cotización se ha incrementado un 50%", alerta Cepyme, que estima un incremento de los costes salariales del 12% por este motivo en pequeñas y medianas empresas. 

Sectores como el agrario, que "lleva 27 meses continuados de caída en el empleo de tasa interanual" están especialmente afectados por estas subidas, apunta Cepyme, si bien la pequeña empresa del sector servicios es la más afectada, ya que el SMI supone un 70,5% del salario medio del sector. "A pesar de ser más elevados sus salarios medios, el SMI en las pequeñas del sector secundario también se sitúan por encima del 60% del salario medio de su sector", apunta Cepyme sobre la industria.