La CGT ha interpuesto una demanda por conflicto colectivo contra Holaluz por la decisión de la empresa de eliminar totalmente el teletrabajo. Hace dos semanas que la plantilla de la empresa energética inició una huelga en contra de las nuevas condiciones de trabajo en la comercializadora. Según el sindicato, un 30% de la plantilla ha solicitado la extinción del contrato después de que a finales de año la compañía "invitara a contactar con el departamento de Recursos Humanos a todo el mundo que quisiera marcharse" por el fin del teletrabajo. "Vista la falta de interés de negociación con la plantilla para evitar esta fuga masiva de trabajadores, los sindicatos denunciamos un ERE encubierto", dice la CGT.

El sindicato defiende que Holaluz era consciente de la importancia del teletrabajo para su plantilla, ya que hacía cinco años que se disfrutaba de este derecho y en una encuesta el mes de septiembre "el 97,7% de los trabajadores respondieron que el teletrabajo era una condición indispensable para seguir en la empresa".

"Muchas las personas trabajadoras, aprestos también por la subida del precio de la vivienda en la ciudad y la congelación de sueldos en la empresa, se han marchado a las afueras y la nueva medida les lleva a abandonar sus puestos de trabajo", señala la CGT. El sindicato también acusa a Holaluz de estar poniendo en juego su propio Plan de Igualdad, ya que "son más mujeres que hombres las que han solicitado la extinción de contrato por culpa de la dificultad para la conciliación familiar".

Pérdida de clientes y caída de las ventas

Paralelamente, Holaluz ha ido perdiendo clientes de electricidad cada mes desde enero de 2023, cuando arrancó con 273.920, hasta los 167.880 de octubre de 2024, 106.000 clientes menos. Entre junio y octubre del año pasado (última cifra disponible), la empresa perdió a 12.000 clientes.

Las ventas del departamento fotovoltaico también van a la baja. En el primer trimestre de 2024 cayeron a 4,7 millones de euros con respecto a los 7,1 millones del año anterior. En el segundo trimestre se situaron por debajo de la mitad que en el mismo periodo de 2023, al pasar de 6,6 millones a 2,7 millones, similar a lo que pasó en el tercer trimestre, en el cual se cerraron 2,6 millones de euros en ventas por los 5,9 millones del mismo periodo del año anterior, una caída del 66%. En cuanto al número de instalaciones, la cifra se traduce en una reducción a la mitad en los tres primeros trimestres, de 2.392 instalaciones nuevas en 2023 a 1.003 hasta septiembre de 2024.

Después del boom del autoconsumo motivado por la subida de precios de la energía que llegó con la invasión de Putin en Ucrania y el aumento de los precios del gas, el fenómeno cayó en picado al volver a bajar la luz y ante las dificultades y retrasos para cobrar las subvenciones. La caída afectó a empresas que crecieron rápidamente y sobredimensionaron las proyecciones como la misma Holaluz o Solarprofit.