Cacaolat sigue el camino marcado hace dos años y amplía su línea de productos que va más allá del batido. Primero fueron las galletas, después el retorno del chocolate en polvo y, ahora, la colaboración con otras marcas para seguir creando branding. Siguiendo la estrategia del turrón Suchard, esta Navidad, Delaviuda une fuerzas con Cacaolat.
Panetone y turrón
De este cobranding, nacen dos productos que prometen sorprender a los consumidores: Delaviuda Turrón Praliné Cacaolat: un turrón de chocolate con sabor de Cacaolat. Esta creación es la primera en el mercado que incorpora el auténtico sabor de este popular batido. Además, también está disponible en formato porción. Y, de la otra, Daleviuda Panettone Cacaolat: fruto de la unión de dos marcas próximas, entrañables y auténticas surge este bizcocho tradicional con el toque especial de Cacaolat. Además, para hacerlo más delicioso, incluye uno sobre cacao para empolvar al sabor.
Nuevos cambios en la propiedad
La noticia llega después de los últimos cambios en la propiedad de Cacaolat. El grupo Idilia Foods, que además de marcas como Nocilla, Paladín y Okey tiene la conocida marca ColaCao, ha pactado con el grupo Damm la compra del 50% del grupo Cacaolat, que acumula unos cuantos años de pérdidas. De esta manera, Cacaolat (con las marcas Cacaolat, Letona y Laccao) asumirá la gestión, comercialización y distribución de las marcas de batidos de Idilia Foods (ColaCao Energy, ColaCao Shake y Okey), y la propiedad de este nuevo grupo estará repartida entre Idilia Foods i Damm. El objetivo del acuerdo es acelerar el crecimiento de los batidos lácteos en España e internacionalmente.
A pesar de todo, el último 2023 no fue un año malo para Cacaolat. En los últimos cinco ejercicios, la facturación cayó hasta el 2020, pero ha repuntado desde la pandemia: 61,8 millones de euros (2018), 59 (2019), 44 (2020), 53,5 (2021) y 73 millones (2022). Con respecto a los resultados, se han mantenido las pérdidas, pero con pronunciados altibajos: 1,8 millones de euros (2018), 0,26 (2019), 8,2 (2020), 1,93 (2021) y 2 millones (2022). El ejercicio pandémico del 2020 supuso un impacto directo en la cuenta de resultados por el cierre obligado de bares y restaurantes, que constituyen uno de los canales tradicionales de venta de sus batidos.