Citigroup ganó 4.606 millones de dólares (4.178 millones de euros) en el primer trimestre del año, un 7% más interanual. El banco estadounidense, uno de los más grandes del país, anunció este viernes que el buen desempeño obtenido durante los tres primeros meses del año se ha debido a los aumentos de los tipos de interés.
La entidad financiera con sede en Nueva York reportó una facturación acumulada entre enero y marzo de 21.447 millones, lo que supone haber incrementado un 12% la registrada en el mismo periodo de 2022, según indicó en un comunicado. La consejera delegada, Jane Fraser, ha señalado que la empresa mostró "un sólido desempeño operativo".
"Nuestro balance sólido y bien administrado fue una fuente de fortaleza para nuestros clientes y continuamos avanzando en la ejecución de nuestra estrategia enfocada en nuestros cinco negocios principales mientras simplificamos y transformamos la empresa", apuntó en la nota.
El tercer mejor trimestre de la última década en renta fija
Fraser, además, señaló que los mercados vieron "el tercer mejor trimestre de la última década en renta fija". "Si bien no es un entorno ideal para la gestión patrimonial, los impulsores de este negocio continúan siendo muy positivos, y anunciamos que Andy Sieg se unirá a nosotros como su director ejecutivo a finales de este año", añadió la a consejera delegada, quien se hizo cargo de Citigroup en 2021
En relación con el trimestre anterior, dato en el que más se fija Wall Street, el banco informó de un aumento de los ingresos netos mejores de lo esperado, impulsando sus acciones en las operaciones previas a la apertura de más de un 2%. Además, Citigroup informó de que sus depósitos a finales de marzo cayeron un 3% mes a mes.
El medio especializado CNBC señala que es probable que los flujos de depósitos del banco sean un tema clave en la llamada de Citigroup con accionistas y analistas, que tendrá lugar hoy, ya que, después de la quiebra de Silicon Valley Bank y Signature Bank el mes pasado muchos esperan que los bancos más grandes tengan depósitos más altos de clientes que retiraron su dinero de los bancos regionales.