Tras más de una década de disputas judiciales y la oleada de demandas que se han interpuesto contra la banca, Europa ha emitido una sentencia histórica sobre las cláusulas suelo. En un comunicado muy contundente, el TJUE admite, por una parte, las demandas colectivas (algo sin precedentes en España) y por otra, aclara en el fallo que esta cláusula es abusiva por la falta de transparencia.

El escenario es ahora muy esperanzador para los millones de afectados en España, tanto los que ya han reclamado como los que quieran reclamar. Para la banca, sin embargo, el escenario es muy distinto porque habían descartado que la justicia europea endureciera en tono y se pusiera del lado de sus clientes. Pese a ello, las entidades más expuestas han constituido estos años un colchón millonario para protegerse.

Cuando empezaron a resolverse las primeras sentencias contra los bancos, en 2013, las cinco entidades que recibieron más reclamaciones fueron el Popular (ahora Santander), Unicaja, CaixaBank, Sabadell y Liberbank (ahora Unicaja). BBVA fue la sexta, pese a que la primera sentencia que motivó el inicio de este tipo de reclamaciones, fue contra ella.

Así, el Santander detalla en su informe anual (el del 2023) que tiene más de 2.700 millones de euros en provisiones para hacer frente a los diversos litigios en curso, pero en concreto 52,6 millones para las cláusulas suelo. El banco que preside Ana Botín explica que ya ha atendido a la mayor parte de las solicitudes de clientes en estos años, y “la potencial pérdida” si el escenario cambiara, será “residual”. Aunque la nueva sentencia podría hacerle elevar estas provisiones.

Unicaja absorbió las reclamaciones contra Liberbank y CaixaBank, las de Bankia

Unicaja, la segunda entidad con más reclamaciones, tiene constituida una provisión de 106 millones de euros para pagar a los afectados por las cláusulas suelo. El banco andaluz cree que esta cantidad es suficiente para hacer frente a los desenlaces de los riesgos y contingencias que pudieran afectar al banco con este asunto.

CaixaBank reserva un total de 926 millones para atender a los litigios que tiene en curso, principalmente los vinculados con las hipotecas, donde incluye las cláusulas suelo, pero también las multidivisa, los gastos hipotecarios, o el vencimiento anticipado. Sin embargo, el banco catalán no especifica que partida tiene destinada a cada una de ellas.

En la memoria anual de CaixaBank, que publicó después de que en enero de este 2024 se conocieran las conclusiones del Abogado General (que ya dejaba ver que se admitiría la demanda colectiva en Europa contra el carácter abusivo de la cláusula suelo) la entidad no preveía “ninguna modificación del riesgo en esta materia, ni tampoco un impacto material adverso, como consecuencia del planteamiento de dichas cuestiones prejudiciales”.

El banco que preside José Ignacio Goirigolzarri, de hecho, descartaba un escenario adverso como el que enfrenta ahora, por lo que podría elevar también las provisiones para devolver el dinero a los afectados, incluyendo los clientes de origen Bankia (una entidad que absorbió en 2021).

El Sabadell tiene 150 millones de euros en provisiones para hacer frente a todos los litigios en curso, pero más del 70% son para cubrirse ante las reclamaciones de las cláusulas suelo. “La provisión más significativa es la relativa a la posible devolución de las cantidades percibidas como consecuencia de la aplicación de las denominadas cláusulas suelo, bien como consecuencia de su hipotética anulación por los tribunales, bien por aplicación del Real Decreto-ley 1/2017, de 20 de enero, de medidas de protección de consumidores en materia de cláusulas suelo”, explica.

Más del 70% de las provisiones del Sabadell son para cláusulas suelo

En concreto, el Sabadell reserva 81 millones para el escenario más favorable y 111 millones para el escenario más adverso, que como todas las demás entidades no consideraba “probable” a inicios del año. Aun así, defiende que las cláusulas suelo que han aplicado en las hipotecas de sus clientes, han sido “transparentes y claras” y que estas no han sido definitivamente anuladas con carácter general por sentencia firme.

Hay que recordar que las cláusulas suelo fijaban un límite mínimo en los tipos de interés que los hipotecados debían pagar a su entidad financiera, lo que impidió a millones de hipotecados beneficiarse de la caída del euríbor, que es el índice de referencia para la mayoría de las hipotecas en España. El Tribunal Supremo declaró abusivas dichas cláusulas en 2013 y limitó a ese año la retroactividad máxima de las devoluciones a sus clientes. 

Pero años después la Justicia europea corrigió esta doctrina y eliminó este límite temporal, obligando a la banca a devolver todo el dinero cobrado. Además, la Audiencia Provincial de Madrid dictó sentencia a favor de los consumidores reconociendo su derecho a ser compensados por lo adeudado desde el momento de la firma del contrato. Y de nuevo, la banca volvió al Supremo, que acabó preguntando al TJUE si se podía resolver el conflicto mediante una demanda colectiva o se debía ir caso por caso, algo que se aclaró finalmente este jueves. 

Fuera del top five de entidades con más reclamaciones está el BBVA, que fue la entidad que desencadenó la oleada de reclamaciones en los juzgados españoles en 2013. El banco cuenta con 696 millones de euros en provisiones para atender a todos los procedimientos que tiene abiertos, de los que 539 millones corresponden a contingencias legales y 158 millones a fiscales. Pero tampoco detalla cuánto tiene reservado en exclusiva para las cláusulas suelo.