La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dará a conocer en apenas un mes su veredicto contra Booking, a quien lleva 18 meses investigando por aplicar prácticas anticompetitivas contra los hoteles españoles que se anuncian en su plataforma y por abuso de posición de dominio. El organismo ya ha avisado a la empresa estadounidense de que la multa superaría los 480 millones de euros, pero hasta la fecha no ha hecho pública ni definitiva la sanción.

“Está pendiente de adopción por nuestra parte la decisión del expediente contra Booking, que esperamos adoptar a lo largo del mes de julio”, señalaba este martes la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, quien recordaba que Competencia ha estado investigando si Booking “ha abusado de su posición de dominio en el mercado de intermediación hotelera con los hoteles españoles al imponerles condiciones abusivas en la plataforma donde anuncian sus servicios”.

Booking ya reveló el pasado mes de febrero que la multa que le va a imponer Competencia sería histórica, de 530 millones de dólares, más de 480 millones de euros. Se trata de una cifra relevante. De hecho, supone más del 10% de su beneficio en 2023, que fue de 4.300 millones de dólares. La CNMC comunicó esta sanción a la plataforma de reservas de hoteles de manera provisional a finales de 2023.

De manera que no es oficial hasta que el organismo emita su veredicto en julio. Por ello, se esperaba que en estos primeros meses del 2024, Competencia pudiera acordar una rebaja de la multa con Booking. Sin embargo, el Consejo de la Sala de Competencia ha ratificado la decisión de la Dirección de Competencia de denegar la apertura del procedimiento que permitiría llegar a un acuerdo privado entre las partes. Junto a la multa, la CNMC puede imponer a la estadounidense algunas obligaciones.

El origen de la investigación de la CNMC

La CNMC abrió expediente sancionador contra Booking en octubre de 2022, pero las quejas de los hoteleros llegaron mucho antes. En concreto, en abril de 2021, cuando la Asociación Española de Directores de Hotel y la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid decidieron denunciar a la compañía por prácticas abusivas ante Competencia.

El organismo que dirige Cani Fernández tomó en consideración su denuncia, pero no inició un expediente sancionador hasta un año y medio después. La CNMC dio este paso tras detectar que se habrían vulnerado prácticas restrictivas de la competencia prohibidas en la Ley 15/2007, y el artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.

Los hoteleros aseguran que Booking ha impuesto una dictadura de precios y comisiones a los alojamientos en los últimos años dada su posición de dominio. Actualmente, la mayoría de hoteles en España oferta sus habitaciones a través de esta plataforma, y los hoteles reciben el 60% de las reservas a través de ella. Precisamente por eso, la empresa ha impuesto la cláusula de paridad, a través de la cual obliga al hotel a aplicar la misma tarifa y las mismas condiciones que oferte Booking, incapacitando al hotelero de poder ofrecer tarifas distintas a través de sus propios canales de venta.

Así, si un hotel tiene pocas reservas para el fin de semana, no podría bajar los precios e incluir gratis el desayuno para elevar la demanda. Si bien, Booking alega que existe una cláusula de paridad y que se debe ofertar al mismo precio que hay en su plataforma. La cláusula hace que Booking siempre tenga la potestad de ser más barato que el propio hotel, porque al precio por noche se debe sumar la comisión que asume el hotelero.

Se trata de comisiones muy elevadas que se mueven en una horquilla de entre el 15% y el 20%, sea cual sea el precio al que se oferta la noche de hotel, según los hoteleros que impusieron la denuncia. Los más afectados por este “abuso de la posición de dominio de Booking” han sido los pequeños empresarios y emprendedores. Sufriéndolo menos las grandes cadenas hoteleras.

Asimismo, la CNMC también ha estudiado si las políticas comerciales aplicadas por Booking, habrían podido tener efectos de exclusión sobre las demás agencias de viaje en línea, OTAs, por las siglas en inglés (online travel agencies). Todas las dudas se resolverán durante el próximo mes. Entre tanto, Booking ha decidido ya eliminar la polémica cláusula para que sus socios puedan ofrecer diferentes tarifas en sus canales directos. Los hoteleros, más aliviados, señalan que lo único que buscaban con esta denuncia es poder decidir libremente su política de precios sin que nadie le imponga precios o comisiones.