La Comisión Nacional del Mercado de Valores ha reprochado la actuación del Gobierno a través de la Sepi en Indra, pero no ha sancionado a los implicados. El Consejo de la CNMV ha acordado por unanimidad el cierre de las actuaciones iniciadas sobre la junta de la compañía tecnológica celebrada el pasado mes de junio.
Es decir, la CNMV reprende a los responsables de echar a los consejeros independientes díscolos de Indra, pero no ha tomado medidas sancionadoras respecto a la Sociedad Estatal de Participaciones (Sepi) por lanzar la Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre la compañía. En este sentido, el organismo que preside Rodrigo Buenaventura considera que no existen "suficientes indicios" de una acción concertada de la Sepi con los otros dos accionistas de Indra Amber (que dirige el presidente de Prisa) y el grupo vasco Sapa para la toma de control de la sociedad.
El regulador ha adoptado esta decisión sin perjuicio de la eventual reapertura de la investigación "a la luz de posibles nuevos hechos derivados de futuros cambios accionariales, de gobernanza y de toma de decisiones en Indra". En este sentido y, dada la singularidad del caso y el carácter estatal de uno de los accionistas (SEPI), el presidente de la CNMV trasladará a la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso su disposición para comparecer, si se estimase oportuno, para explicar los fundamentos en los que se ha basado la decisión del organismo.
Sepi, Sapa y Amber cooperaron para cesar a los consejeros incómodos
Según la CNMV, de la investigación realizada "ha quedado acreditado" que los accionistas Sepi, Sapa y Amber "cooperaron para llevar a cabo los ceses" en Indra, "con una participación activa del presidente de Indra", Marc Murtra, con quien varios de los consejeros cesados mantenían desde su nombramiento discrepancias persistentes en materia de gobernanza.
"Totalmente alejado de los estándares que se esperan de una sociedad cotizada"
Sin embargo, el organismo precisa que, aun existiendo dicha cooperación, "en este momento no existen suficientes indicios que permitan considerar dicho acuerdo como una acción concertada para el control de la gestión de Indra". Asimismo, la CNMV tampoco considera que haya "evidencias" de haberse producido un vuelco en las mayorías del Consejo de Indra, con independencia de la designación de consejeros dominicales derivada de las adquisiciones posteriores de dos de los tres accionistas.
El análisis realizado por el organismo destaca que tampoco permite concluir que ninguno de los tres accionistas haya alcanzado una participación de control a través de la designación de consejeros en Indra. Por lo que se refiere a la posible vulneración de las normas de gobierno corporativo contenidas en la Ley de sociedades de capital (LSC) o la inobservancia de las recomendaciones del CBG, la CNMV "no identifica preceptos concretos que se hayan contravenido".
La CNMV tomará medidas para que no se repita
Los hechos investigados se remontan a finales de julio cuando, a instancias del fondo de inversión Amber Capital, se promovió el cese de cuatro consejeros independientes durante la junta general de accionistas de Indra. Esto llevó a la no renovación de una quinta consejera, también con los votos negativos de estos accionistas.
La situación creó una crisis de gobernanza que finalmente se ha visto resuelta con la selección de una nueva tanda de independientes que ha equilibrado la proporción con los dominicales en el órgano y la renuncia al voto de calidad del presidente. Pese a que, según la CNMV, esto no contraviene la normativa vigente que regula las facultades de la junta de accionistas sobre el cese de los consejeros, "este episodio se encuentra totalmente alejado de los estándares que se esperan de una sociedad cotizada", señala la CNMV.
En este sentido, la CNMV propondrá medidas legislativas y abordará modificaciones en las recomendaciones de gobierno corporativo para evitar que "la repetición de episodios similares pueda socavar la solidez del gobierno corporativo de las cotizadas españolas". Con la conclusión de esta investigación, la CNMV zanja la polémica y aleja la sombra de que el propio supervisor forzara a las compañías a lanzar una OPA por la totalidad del capital de la compañía tecnológica.