La Comisión Nacional del Mercado de Valores ha suspendido de cotización las acciones de Grifols, que esta tarde tiene que presentar los resultados del primer semestre, para que aclare el valor contable de su participación en la china Shanghai RAAS. El comunicado de la CNMV ha llegado después de que Bloomberg haya informado de que el auditor de Grifols, Deloitte, ha detectado "discrepancias contables" en relación a la citada participación, que ya han sido aclaradas por la farmacéutica, que asegura que no tendrán impacto monetario en los resultados.
Según la información del medio internacional, la multinacional catalana registró el valor de un activo de Shangái RAAS en 400 millones de euros más de lo que valía, cosa que habría llamado la atención de Deloitte, nuevo auditor de Grifols. Por este motivo, la CNMV ha suspendido de cotización la empresa de hemoderivados, que bajaba un 1,9% en bolsa.
Pocos minutos después, Grifols ha hecho un comunicado para responder a la petición de información del regulador, en el que explica que “después de ser revisados y consensuados con el nuevo auditor, la compañía ha incluido algunos ajustes en el balance y la cuenta de resultados de los anteriores ejercicios”. La empresa subraya que los ajustes “no tienen impacto material en los resultados, ni en la generación de flujo de caja ni en el ratio de apalancamiento”. Con esta información, considera respondida la petición de la CNMV y espera volver a cotizar en breve.
En el comunicado, Grifols explica que por una “incorrecta contabilización” de algunas cifras, que quedó patente después de los ataques de Gotham y que se comprometió en marzo con la CNMV a corregir, las cuentas del primer semestre del año pasado, con las que se compararán los de este 2024, que presentará esta tarde, han sufrido cambios.
Los cambios de Grifols en las cuentas anteriores
Uno de los cambios hace referencia a la contabilización del acuerdo con Immunotek, en 2021, para la apertura y gestión de centros de plasma, a través de una nueva sociedad conjunta. Grifols lo anotó como una inversión financiera, pero la CNMV, en las revisiones de las cuentas pasadas a raíz de las denuncias de Gotham, concluyó que se tenía que contabilizar como una operación conjunta y, por lo tanto, la farmacéutica tenía que registrar los activos, la deuda y los resultados de la participada. Como consecuencia de esta corrección, Grifols se anotó 38 millones en reservas, mientras que el cambio en el resultado neto y el ebitda fue muy pequeño.
El segundo cambio, que no se conocía, es la contabilización de 457 millones por la participación de Shanghai RAAS en GDS. Después de la venta del 20% de Shanghai RAAS a Haier por 1.800 millones de dólares, cerrada en junio, afloró esta discrepancia, que ha supuesto una reducción del patrimonio neto de Grifols, que ha subrayado que “no ha tenido ningún resultado en la cuenta ganancial y pérdidas”. Además, la venta de este 20% sí que se contabiliza en las cuentas de este primer trimestre.
En el comunicado, la multinacional que dirige Nacho Abia desmiente que haya sido Deloitte quien ha detectado la irregularidad y asegura que la auditoría “incluye la reexpresión mencionada” y que “no ha llegado a conocimiento del auditor ningún asunto que haga concluir que los estados financieros a 30 de junio no han sido preparados, en todos sus aspectos significativos, de acuerdo con los requerimientos establecidos por la Norma Internacional de Contabilidad 34”.