Tesla ha dado la campanada en los últimos meses y ha conseguido que la venta de turismos eléctricos casi se duplique en España en lo que va de 2023. La marca estadounidense propiedad de Elon Musk ha matriculado entre enero y agosto 7.507 coches, mientras que en el mismo periodo del pasado año fueron 2.227 y 4.597 en todo 2022. Fuentes del sector señalan que están en una agresiva campaña comercial para ganar cuota. A partir de abril de este año inició un incremento de ventas con 320 coches, 247 en mayo, 378 en junio, 743 en julio y 1.457 este agosto (una subida del 2.700% respecto a agosto de 2022). Tan meteórico ascenso ha permitido que la matriculación de turismos eléctricos haya crecido un 79% en España entre enero y agosto y un 152% este último mes, hasta 3.771, según los datos de Aedive (Asociación Empresarial para el Desarrollo y el impulso de la Movilidad Eléctrica). En agosto, los eléctricos han copado el 6,4% de cuota en el mercado de turismos, una cifra desconocida hasta ahora.
La evolución del otro turismo electrificado (coches que se recargan en la red eléctrica), el híbrido enchufable, ha tenido una progresión algo más discreta en el año. En agosto se han vendido 3.363, un 21% más que en el mismo mes de 2022, y en el acumulado del año 40.193, un 33% de aumento. En conjunto, los turismos electrificados (eléctricos más híbridos enchufables) vendidos en agosto han sido 7.074, con un crecimiento del 67% respecto al mismo mes del año pasado y 73.020 en los ocho primeros meses del año, un 50,6% más que en el mismo periodo de 2022. Cifras espectaculares si se tiene en cuenta que el mercado de turismos sube el 20,5%.
El 11% de las ventas
En agosto, los electrificados suman un 11,06% de la cuota de mercado del total de los turismos vendidos este año -un 4,8% los eléctricos y un 6,3% los híbridos enchufables. El mercado se completa con la gasolina, que comanda las ventas con el 42,9% de cuota, seguido por los híbridos no enchufables (no se consideran electrificados, sino alternativos) con un 30,7%; el diésel, el 13%, y el gas, un 2,4%. Los electrificados han ganado casi un punto y medio porcentual, pues en 2022, su cuota fue del 9,6%.
Sin embargo, a pesar de los buenos registros de este año, la penetración de los coches limpios en España dista mucho de la evolución en el conjunto de la Unión Europea. En el acumulado hasta julio (último dato disponible), los electrificados tenían una cuota de mercado del 11,3% en España, mientras que la media de la UE se eleva al 20,5%. En comparación con los países más avanzados, Alemania está en el 22,1%, Reino Unido en el 27,3%, Bélgica, que está en el 36,7%, o Francia en el 24,1%. Caso aparte, es Noruega, el país con una mayor implantación de los turismos electrificados, el 90,1% del total de las ventas hasta julio. Sin embargo, para el sector del automóvil, las bajas cifras de España son sangrantes si se compara con Portugal, donde los coches electrificados suponen el 27,3% del mercado de turismos, casi tres veces más.
Políticas insuficientes
“Los precios de los coches electrificados no justifican la baja penetración en España, teniendo en cuenta el caso de Portugal”, comentan fuentes de Anfac, la patronal de los fabricantes de automóviles. Si nos centramos exclusivamente en los eléctricos puros, las ventas no llegan al 5% en España, mientras que en Portugal se elevan al 15,7%. No obstante, para hacerse una idea de la diferencia de precios, un Kia Sportage de gasolina cuesta unos 34.600 euros, el diésel 37.400, el híbrido no enchufable 40.175 y el híbrido enchufable 47.100 euros. Este modelo no cuenta con eléctrico, pero la marca tiene el e-Niro, equivalente al Sportage, con un precio de 48.200 euros.
Desde Anfac, achacan la mayor presencia de los electrificados en Portugal a la política del país vecino, que “ayuda a las empresas a adquirir estos coches”, apuntan en la patronal. En concreto, se bonifica el IVA de los electrificados, mientras que España, que ha aprobado la ayuda en el IRPF para la compra de los particulares, ha dejado fuera a las empresas al no apostar por descuentos en el IVA. “Los principales compradores de los coches eléctricos son las empresas”, remarcan. En definitiva, las empresas deben reducir por ley su huella de carbono. Pero no es la única política de Portugal en favor de los electrificados. El Gobierno cuentan con un mapa interactivo, a tiempo real, de todos los puntos de recarga con información de si están ocupados, en activo y el precio al que cobran el kilovatio. España está preparando un mapa para final de año, pero no con tanta información y, sobre todo, no a tiempo real. Pero, más importante es el retraso en la implantación de puntos públicos de carga. Este año se debería llegar a los 45.000 y a agosto hay 22.000.
Futuro del Moves
Desde Anfac muestran su preocupación por el futuro del plan Moves de ayudas a los electrificados que finaliza en enero. Si para entonces no hay Gobierno, habría que prorrogar los presupuestos y en la patronal no tienen muy claro que se pueda también prorrogar el plan. Y, aunque no es un problema de dotación, pues el actual aporta 1.200 millones en ayudas, en Anfac quieren un cambio en la gestión, pues ahora los compradores de coches electrificados o puntos de recarga tardan hasta 24 meses en cobrar la subvención.
José Ignacio Moya, director general de la patronal de concesionarios, Faconauto, destaca su preocupación ante la interinidad del Gobierno o retrasos en la formación de un nuevo ejecutivo: “dado que el Moves III finaliza el 31 de diciembre, no haya plazo suficiente para que se apruebe un Moves IV o una prórroga del actual programa. Que el plan esté operativo sin solución de continuidad nos parece esencial de cara a 2024, que debería ser el año de inflexión para un despegue perceptible del mercado de vehículos electrificados en nuestro país, dado el retraso que arrastramos en su implantación, tanto en su cuota de mercado como en el despliegue de los puntos de recarga. En definitiva, no queremos una paralización del mercado de eléctricos”
Los concesionarios coinciden con los fabricantes en que el Moves es una buena herramienta, pero precisa de mejoras para ser más eficaz, particularmente en cuanto a la gestión administrativa. En ese sentido, consideran que hay que ayudar a las comunidades autónomas en la gestión, con un trabajo previo de homogenización y agilizar el proceso. Faconauto propone se “implemente un sistema de ayuda preconcedida, con descuento directo en la factura de compra del vehículo, pues es fundamental que el comprador sienta que el descuento se lo lleva puesto”. Anfac es igualmente partidario de que la ayuda sea inmediata, en el proceso de compra.
Cumplir los compromisos
El director general de Aedive, Arturo Pérez de Lucia, no se muestra preocupado por el futuro del Moves, pues entiende que “con independencia de lo que suceda, el Gobierno de España tendrá que seguir con la senda de incentivos para alcanzar los objetivos trazados en el PNIEC y firmados en el Acuerdo de París, con la mira puesta en la decisión de descarbonizar el transporte a 2050 y en la prohibición de la Eurocámara de vender coches de gasolina o diésel en la UE desde 2035”.
Respecto al retraso en la electrificación, considera que cada país tiene su idiosincrasia, y “no parece coherente hacer una comparativa entre naciones vecinas sujetas a tantas diferencias”. Como ejemplo, señala que Noruega puede presumir de vehículos eléctricos porque carece de industria de automoción y pudo establecer una fiscalidad muy favorable frente a los de combustión y sus ciudadanos los adquirieron porque resultaron más baratos. “En España hay que manejar la situación desde otras perspectivas porque, no en vano, somos segunda potencia industrial de automoción en Europa y octava en el mundo”.
Aunque reconoce que en España existen razones históricas que han ralentizado a nivel regulatorio, como la ley del gestor de cargas de 2011 que tuvo el efecto contrario hasta que se derogó en 2018, o un sistema de incentivos a la compra poco útil desde la puesta en marcha del Movele en 2010 y que en los sucesivos programas se ha ido mejorando, “pero sigue teniendo barreras que es preciso derribar para obtener las ayudas en el momento de la adquisición y que se eliminen conceptos como que computen como rendimientos del trabajo en la declaración de la renta”, dice el director general de Aedive.
Sobre el precio de estos vehículos coinciden con Anfac en que si se analiza Portugal, donde el salario medio es 650 euros, inferior al de España y los precios de los eléctricos son similares, “vemos que se matriculan más unidades en Portugal porque las ayudas son muy sencillas y se obtienen en el momento de la compra, aunque la cantidad que perciben es menor que en nuestro país”.