La Comisión Europea cree que Twitter es la “rezagada” de las grandes tecnológicas en la lucha contra la desinformación. Así lo ha comentado el organismo continental, que ha lamentado este mismo jueves que la firma tecnológica dirigida por Elon Musk se esté quedando atrás a la hora de informar de sus esfuerzos contra la desinformación. Cabe destacar que, junto a Twitter, otras compañías como Google, Meta, Microsoft o TikTok han adquirido el compromiso de informar de sus labores contra la desinformación a la par que firmaron el código europeo de buenas prácticas contras las fake news.
La desinformación es una de las grandes lacras que habita en las compañías tecnológicas. La Comisión Europea, como otros tantos organismos, han intentado poner límites a esta mala conducta a la vez que han solicitado a las empresas tecnológicas que persistan en la lucha contra las fake news.
La Comisión Europea, decepcionada con Twitter
En esta ocasión, la vicepresidenta de Valores y Transparencia de la CE, Vera Jourová, ha expresado su “decepción” al ver que en el informe de Twitter “va a la zaga de otros y espero un compromiso más serio con sus obligaciones derivadas del Código”. Esta misma mañana, las plataformas anteriormente mencionadas publicaron los primeros informes sobre como cumplen los compromisos en ese ámbito y lanzaron un nuevo Centro de Transparencia para garantizar la visibilidad. Al mismo tiempo, esta herramienta también sirve para cumplir con la rendición de cuentas de los esfuerzos llevados a cabo en la lucha contra la desinformación.
Pese a que Twitter, como el resto de tecnológicas, también han cumplido a la hora de presentar el informe, varias personalidades de la Comisión Europea no se han quedado conformes con las prácticas llevadas a cabo por la empresa dirigida por Musk en este ámbito. El comisario del Mercado Interior, Thierry Breton, ha destacado que Twitter no ha presentado los datos que otras empresas sí han dado a conocer. El orador de la Comisión Europea ha explicado que el informe presentado por la empresa estadounidense “carecer de datos, sin información sobre los compromisos para empoderar la comunidad de verificación de datos”.
Twitter limita el acceso a su API
La creencia de la CE de que Twitter se está quedando atrás en la lucha contra la desinformación coincide con un momento en el que varios políticos y agentes del mercado están poniendo en tela de juicio la transparencia de la compañía. Desde la entrada de Elon Musk a la cúpula directiva de Twitter, la empresa ha vivido un sinfín de variaciones, tanto en lo comercial, como en lo laboral. Al mismo tiempo, el magnate sudafricano ha ido llevando a cabo medidas disonantes o que, como poco, no han convencido a todo el mundo.
La última ha sido la limitación del libre acceso a la API de Twitter, algo que ha remarcado a la red social en el radar de quienes no confían en lo que hace Musk. El cierre de la API, que es módulo de código de software que permite la comunicación o la interacción entre dos aplicaciones, han levantado las críticas de varias personalidades relevantes en la política europea, entre ellas, Josep Borrell.
El meollo de esta historia está en que el funcionamiento de varias aplicaciones depende de la API de Twitter. Ahora, con la negación de la red social a la libre entrada a su API, varias compañías tendrán que pagar a la empresa estadounidense para cotejar los datos.
Borrell, representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Políticas de Seguridad y vicepresidente de la CE, pidió a Musk que revierta esta posición. El político español expresó que “la CE tenía que investigar más las plataformas de las redes sociales. Estudiar cómo fluye la desinformación, de dónde viene y cuáles son los resultados”. El vicepresidente de la institución europea certificó que el cierre de la API de Twitter “es un grave retroceso con respecto a compromisos previos”.
Un hito importante, pero todavía hay trabajo por hacer
Un par de días más tarde, la Comisión Europea ha vuelto a cargar contra Twitter, poniendo en tela de juicio su posición contra de la desinformación, la cual, para el organismo continental, se está quedando atrás con respecto a la del resto de firmas tecnológicas. Para Jourová, el hecho de que las empresas lancen este informe es un “hito importante en la lucha contra la desinformación”. Pese a ello, la vicepresidenta de Valores y Transparencia ha insistido en que “se necesita más trabajo para dar acceso a los datos a los investigadores”.
Por su parte, el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, destacó el hecho de que "todos los signatarios cumplen con su compromiso de implementar completamente el Código de prácticas contra la desinformación, anticipándose a las obligaciones en virtud de la Ley de Servicios Digitales".
Para la Comisión Europea, Twitter se está quedando “rezagada” en la lucha contra las fake news, algo que preocupa a las espadas del organismo europeo. Está por ver si Musk incide más en este aspecto y se pone a la altura del resto de firmas tecnológicas que, de cara a la CE, han cumplido a la hora de presentar el informe.