La comisión técnica que trabajará en la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat se reunirá este martes. Su objetivo es contar a principios de 2025 con un diagnóstico y unas recomendaciones sobre la mejor manera de ampliar este aeropuerto catalán, que es el segundo por pasajeros en España y está gestionado por Aena. En 2023, recibió casi 50 millones de pasajeros. Y entre enero y agosto de este 2024, alcanza ya los 36,8 millones de visitantes.
La ampliación de El Prat es una de las prioridades del Govern de Salvador Illa, que se ha comprometido a presentar una propuesta que sea respetuosa con el medio ambiente, recoge EFE. La afectación de la laguna de la Ricarda y su alcance son algunos de los riesgos medioambientales que tendrán que analizar los miembros de la comisión, que fue acordada entre el anterior Govern de ERC y el PSC en 2023 para aprobar los presupuestos de ese año, y que celebró su primera y única reunión el pasado mes de enero.
La llegada del socialista Salvador Illa a la Generalitat ha dado esperanza a Aena, que lleva años pidiendo la ampliación del aeropuerto. De hecho, hace solo una semana, su presidente Maurici Lucena comentó en un foro empresarial que ya se han puesto en marcha diversos proyectos de ampliación en España, en aquellos aeropuertos que están próximos a alcanzar el máximo de su capacidad, salvo “la lamentable excepción de Barcelona”.
El presidente de Aena insistía en que "Catalunya y España necesitan que el aeropuerto de Barcelona se amplíe si queremos seguir generando prosperidad". Lucena aseguraba que el gobierno de España "lo tiene clarísimo" y en esta nueva etapa, el ministro de Transportes Óscar Puente lo ha reiterado públicamente en varias ocasiones.
"En mi opinión, es una excelente noticia la reorientación política sobre la ampliación que ha anunciado recientemente el president de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa", agregaba. También en este foro, el presidente y CEO de Aena, aseguraba que no tiene "ninguna duda" de que el proyecto de ampliación del aeropuerto de Barcelona "finalmente se apruebe". Pero eso sí, deben diseñarlo los expertos por su complejidad técnica y medioambiental.