La constructora Comsa, en una unión temporal de empresas (UTE) con Acciona, Tecsa y Vías (ACS), se ha adjudicado el contrato de mantenimiento de parte del corredor de alta velocidad Madrid-Este, por un importe de 52 millones de euros. El proyecto, adjudicado por Adif, tiene un periodo de ejecución de cuatro años, prorrogable por un año más.
Las tareas de mantenimiento se centrarán en acciones preventivas y correctivas de distintos tramos de las líneas Madrid-Valencia Joaquín Sorolla, Bifurcación Albacete-Alicante Terminal y Bifurcación de los Bancales-Yeles, según ha informado Comsa este miércoles.
La constructora destaca la sunción de estas obras, por lo que aportan a la conservación de infraestructuras ferroviarias estratégicas, y como una actuación clave para garantizar el óptimo estado de la infraestructura ferroviaria y la seguridad en la circulación de los trenes, en este caso, desde el centro de España.
Entrando en el detalle de la asignación del contrato, Comsa ha especificado que comprende la conservación y el mantenimiento de la superestructura (vía sobre balasto y en placa), la infraestructura (explanaciones, estructuras y túneles) y elementos singulares como viaductos y aparatos de vía (desvíos y aparatos de dilatación) en los ámbitos de actuación de las bases de mantenimiento de Villarrubia de Santiago (Toledo) y Gabaldón (Cuenca).
Los trabajos incluirán actuaciones tanto en las instalaciones en explotación como en aquellas que aún no se han puesto en servicio, con labores de premantenimiento. También contemplan la conservación de cualquier ampliación en las instalaciones que se conecten directamente con la infraestructura actual o que se modifiquen por cambios funcionales.