Francisco Martínez Cosentino, empresario almeriense y presidente del Grupo Cosentino, fabricante de productos de diseño y arquitectura y superficies del hogar, está intentando hacerse un hueco para salir a la Bolsa y espera tener una valoración de 3.000 millones de euros. Es una noticia que hace días sacude a los mercados españoles, ante el crecimiento exponencial de una empresa familiar que en 2021 aumentó su negocio y alcanzó una facturación de 1.300 millones de euros. Pero pocos días después de que se conocieran sus intenciones de participar en los mercados, otra noticia ha enturbiado su eclosión: la sentencia conocida el martes a seis meses de prisión (que no deberá cumplir) por cinco lesiones graves por imprudencia grave, debido a la silicosis que cinco trabajadores de una marmolería de Vigo sufren después de estar en contacto con Silestone, que libera unas partículas de sílice cristalina peligrosas para la salud. 

La silicosis es una enfermedad resultante de la exposición prolongada a polvo de sílice, que causa inflamación en los pulmones y ganglios linfáticos del tórax. Silestone, marca registrada por Cosentino, es una superficie hecha de minerales y materiales reciclados que contiene estas fibras. La sentencia dictaminada el martes por el juez considera probado que Cosentino suministraba a la marmolería Granitel, desde 1990, este material y que era conocedor "al menos desde el año 2000, de los riesgos y peligrosidad que conllevaba la manipulación". 

Cosentino llegó a un pacto con la justicia y aceptó los seis meses de prisión -que no deberá cumplir- e indemnizaciones de hasta un mllón de euros a los trabajadores, pero aseguró que la sentencia, emitida por el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo, donde se encuentra Granitel, "no es extrapolable a otros procedimientos pasados o futuros". Según aseguró la empresa en nota oficial, es “del todo incorrecto” que haya “admitido haber ocultado que la manipulación de Silestone haya provocado la mayoría de casos de silicosis que han afectado a 1.856 operarios”.

La multinacional, con sede en Cantoria (Almería), insistió en que, el acuerdo de conformidad alcanzado el lunes de la semana pasada, “contempla únicamente la asunción de responsabilidad por información técnica insuficiente, que habría afectado exclusivamente a los cinco operarios de una concreta marmolería. No tiene alcance general”. Cosentino se refería a la conformidad por la que le han sido impuestos al responsable de la multinacional seis meses y tres días de cárcel por cinco delitos de lesiones graves, una rebaja notable respecto a los dos años y nueve meses de prisión que solicitaba inicialmente el Ministerio Público.

Atenuante por las indemnizaciones

En su caso, la reducción de penas fue posible gracias a que la Fiscalía aplicó la atenuante muy cualificada de reparación del daño, al hacer frente en solitario al pago de indemnizaciones por 1,1 millones de euros a los cinco trabajadores de la empresa viguesa Granitel afectados por silicosis. Por su parte, el gerente de Granitel aceptó un año y tres meses de cárcel por los mismos delitos, así como por un delito contra los derechos de los trabajadores al no adoptar medidas de control pese a conocer la composición de las planchas de Silestone que le suministraba el Grupo Cosentino.

Cosentino sostiene que, en otros procesos que han implicado a la compañía, las sentencias declararon la corrección de la información facilitada por la empresa, “declarando que había informado adecuada y suficientemente sobre sus productos”. “Es imprescindible, igualmente, recordar que, son los encargados de las marmolerías que transforman y manipulan estas superficies, los que tienen la responsabilidad de garantizar que sus trabajadores cuentan con los medios de protección necesarios y los implementan adecuadamente”, añaden.

“Por este motivo, el acuerdo de conformidad alcanzado con el Fiscal sí comprende la acusación por el delito contra la seguridad de los trabajadores para la marmolería, pero lo excluye respecto de Cosentino”, abundan desde el grupo. Resaltan que la marmolería objeto de enjuiciamiento “no cumplió ni las más mínimas medidas de seguridad”.

De hecho, tal y como se recoge en la sentencia del caso, en el año 1999 "la marmolería tenía mediciones que triplicaban el valor límite de exposición a polvo de sílice sin haber llevado a cabo ninguna medida correctiva ni solicitado información adicional sobre la composición del producto", aseveran. Por ello, “ni la información provista por la empresa fabricante habría sido de utilidad en la protección de los trabajadores al no existir una implementación mínima de las mismas”, mantienen.

Afirman que esta conformidad ha sido la vía elegida por el equipo legal de la empresa para acabar de forma definitiva con un “largo proceso”, y aseguran que Cosentino facilitó una “extensa respuesta por escrito ante la petición” del citado periódico. “La compañía no niega sus responsabilidades. Este acuerdo de conformidad se produce en un caso que se ha dilatado casi 15 años, periodo en el cual, tanto la normativa en prevención de riesgos, como la gestión de la compañía en esta materia, han evolucionado considerablemente”, inciden.

De esta forma, reiteran el “compromiso que la empresa asume de forma tangible, a pesar de que se hayan enjuiciado hechos de hace casi 15 años, cuando la legislación era imprecisa y la ciencia de prevención de riesgos laborales no había evolucionado aún hasta los niveles de hoy”. A esto añade que se han hecho “importantes inversiones” cada año para desarrollar “nuevas soluciones en materia de seguridad”, de forma que, toda la producción de Silestone “se encuentra por debajo del citado 50 % en cuanto a presencia de sílice” en la actualidad.