Le Coq Sportif, en la cuerda floja. La matriz de la empresa de moda y complementos francesa, Airesis, que equipó a los atletas durante los Juegos Olímpicos de París 2024, anunció el pasado 22 de noviembre que entraba en suspensión de pagos por el tribunal comercial de París, según France Info. La marca hacía años que estaba en dificultades económicas y los Juegos Olímpicos no han ayudado a salvarla. De hecho, sus ventas solo crecieron un 30% porque la cúpula directiva del negocio no consiguió que las transacciones también crecieran en el extranjero.

Hace unas semanas, la compañía reconoció a través de un comunicado que atravesaba dificultades económicas. Para intentar revertir la situación, la firma matriz anunció que estaba en busca de inversión financiera para asegurar el "correcto funcionamiento de las operaciones". A pesar de estas dificultades económicas, la empresa aseguró que mantenía sus previsiones de ventas en positivo gracias al impulso de los Juegos Olímpicos de este año. El negocio prevé seguir "respondiendo" a los desafíos al mismo tiempo que protege a los más de 300 empleados que tiene.

En concreto, Le Coq Sportif equipó a la delegación francesa para los Juegos Olímpicos, un gesto que generó ciertas dudas por su capacidad para entregar los conjuntos esperados. El mes de mayo, la empresa francesa obtuvo un préstamo de 2,9 millones de euros del comité organizador de París 2024, de los que todavía quedaban para reembolsar 150.000 antes del 30 de septiembre. Aparte, la marca recibió un préstamo de 12,5 millones de euros por parte del gobierno francés a través de BPI France Export Insurance. "A pesar de las actuales dificultades de tesorería, las perspectivas de ventas siguen siendo positivas, ralentizadas por el entusiasmo esperado después de los Juegos Olímpicos de París, tanto en Francia como a escala internacional", declaró hace unos días Airesis.

Empresa fundada el año 1882

Fundada el año 1882 de la mano de Émite Camuset, Le Coq Sportif pasó en manos de Adidas el año 1995, hasta que en el 2002 fue vendida al grupo suizo Airesis, quien es su actual propietario. En el primer semestre del año, Le Coq Sportif facturó 82 millones de euros, un 30% más. Las pérdidas, por el contrario, también crecieron durante el periodo, hasta los 18,2 millones de euros, en comparación con los 10,5 millones de pérdidas del mismo periodo del año anterior. "Esperamos un flujo de fondos relativamente apretado por culpa de algunos requisitos de financiación, así como las deudas pendientes con proveedores", reconoció Airesis durante la presentación de los resultados del primer semestre.

El último anuncio de Airesis se produce también en un momento en el cual se encuentra en medio de un litigio con la federación francesa de rugby (FFR), que reclama 5,3 millones de euros en facturas impagadas a su antiguo proveedor. A principios de octubre, la marca se declaró "confiada" con respecto a una resolución "favorable" del litigio.