El Corte Inglés ha dejado atrás definitivamente las complicaciones pandémicas y ha puesto el turbo gracias al impulso del consumo, el ritmo imparable del turismo y la solidez de su cartera inmobiliaria. El grupo de grandes almacenes ha impulsado sus ventas en todas las áreas del negocio en su último ejercicio fiscal, surfeando la inflación y aprovechando su reestructuración para lograr reducir la deuda y el apalancamiento.
La compañía que dirige Marta Álvarez ha logrado aumentar sus ingresos hasta los 16.333 millones de euros, con el impulso del segmento retail y gracias al empujón logrado por El Corte Inglés Viajes, que ha registrado los mejores resultados de su historia. La sociedad ha aprovechado el tirón del turismo en 2023, año récord en España, hasta alcanzar los 3.306 millones de euros (+12,6%) en ingresos.
Asimismo, la deuda financiera neta del grupo se situó en el nivel más bajo de los últimos 16 años, con 2.059 millones de euros, equivalente a 1,9 veces el ebitda de la empresa. Se trata de un 10,3% inferior a la registrada el año anterior. De igual modo, en tan solo dos años, El Corte Inglés ha conseguido reducir su pasivo desde los 3.100 millones y un ratio de apalancamiento de 3,7 veces el ebitda de la empresa.
Por todo ello, las agencias de calificación Fitch Ratings y Standard & Poor's han otorgado el grado de inversión a la compañía con una nota de BBB-. Las agencias destacan los puntos fuertes de El Corte Inglés en el sector, como su diversificación del negocio en múltiples segmentos del mercado minorista español, así como la solidez financiera que le da su cartera de activos inmobiliarios.
Una rentabilidad modesta compensada por el inmobiliario
"La rentabilidad sigue siendo inferior a la media del sector de grandes almacenes, pero se explica en parte por su mayor diversificación de negocio, ya que sus segmentos de alimentación y viajes tienen márgenes estructuralmente inferiores y representan más de un tercio de los ingresos. Esto se ve compensado por la propiedad inmobiliaria, así como por el reconocimiento de su marca y su posición única en España, un mercado con especificidades culturales y dinámicas de mercado particulares", destaca Fitch.
De este modo, la empresa aumentó su margen bruto desde el 31,9% hasta el 32,8% en 2023. También Standard & Poor's pone en valor la "flexibilidad" de la cartera inmobiliaria de la cadena de grandes almacenes. "Consideramos que la monetización por parte de El Corte Inglés de su negocio inmobiliario no operativa es una fuente de flexibilidad financiera, ya que posee una amplia cartera libre de cargas con un valor de tasación de 15.500 millones de euros en 2024".
Por su parte, El Corte Inglés apunta en la presentación de sus resultados que el valor de su negocio de real state es "ligeramente inferior" al del ejercicio 2022, debido "a las desinversiones en activos no estratégicos y al aumento de la rentabilidad en el entorno macroeconómico". A cierre del ejercicio anterior, el valor bruto del El Corte Inglés Real State era de 16.000 millones de euros. No obstante, apunta, este descenso "se ha visto parcialmente mitigado por el buen comportamiento operativo de los activos".
Ha monetizado más de 2.000 millones en los últimos cuatro años
En este sentido, Fitch ve que es probable que el grupo lleve a cabo "ventas selectivas de activos" en el futuro y destaca que el grupo ha monetizado más de 2.000 millones de euros de activos inmobiliarios y negocios no operativos en los últimos cuatro años. El grupo creó esta división del negocio en el año 2019, bajo la que absorbió otras tres: obras y construcciones; explotación y gestión de activos inmobiliarios.
El objetivo inicial era servir, tanto al propio grupo como a compañías externas. Más tarde, constituiría su nueva filial Logística Avanzada, con la que presta servicios logísticos a terceros, y en 2021 la empresa anunció un plan estratégico para vender activos inmobiliarios por 3.000 millones de euros y así poder ir reduciendo la deuda. En cualquier caso, la decisión de impulsar una inmobiliaria dentro de la compañía le está dando sus frutos.
"La cartera inmobiliaria de El Corte Inglés sigue proporcionando flexibilidad financiera y apoya la calificación actual. La cartera también comprende proyectos de desarrollo con capacidad de generar ingresos adicionales", añade Standard & Poor's. La cartera está distribuida entre España y Portugal, siendo el 87% de los activos grandes almacenes, un 5% oficinas, un 4% plataformas logísticas y otro 4% otros activos comerciales.
Más allá del inmobiliario, la diversificación del negocio es lo que más valoran las firmas calificadoras. "La última estrategia de El Corte Inglés prioriza ahora el comercio minorista como negocio principal frente a nuevos negocios o grandes desarrollos inmobiliarios", señala Fitch y añade que su objetivo es "reforzar las marcas privadas, mejorar sus omnicanales, invertir en restaurantes de gran afluencia y reducir las operaciones menos rentables".
Operaciones como la venta parcial de Supercor a Carrefour y el cierre de la tienda madrileña de Méndez Álvaro. Por su parte, Standard & Poor's cree que "la diversificación de productos y servicios proporciona resiliencia y flexibilidad, de modo que la volatilidad de las ganancias de El Corte Inglés es más comparable a minoristas de gran variedad como Target o Walmart, en lugar de más concentrados en moda y belleza”.