Las criptos no calan en España. Pese a la fiebre inversora que se despertó el año de la pandemia o el máximo histórico alcanzado recientemente por el Bitcoin al calor de la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, apenas un 6% de clientes bancarizados en España declara tener actualmente criptomonedas. Y otro 5% señala que lo tuvo en el pasado. Es decir, que pese a la moda, la fama o el ruido mediático, solo un 11% ha estado expuesto. Lo que se traduce en unos 4 millones de personas.

Así lo pone de relieve el estudio 'Nuevas fronteras de la digitalización bancaria: la irrupción de la inteligencia artificial' publicado este lunes por Funcas y que recoge las principales conclusiones de más de 2.000 encuestados de entre 18 y 75 años y considerados población bancarizada con acceso a internet. En la presentación de este informe, se ha confirmado que casi el 90% no invierte en criptos y otro 60% tampoco lo hará cuando la banca empiece a ofrecer este servicio a partir de 2025, tras la entrada en vigor de la ley MiCA. 

"No es un activo tan popular como algunos dicen, solo un 6% de clientes bancario lo tiene y un 5% lo tuvo en el pasado. Y cuando se les pregunta cuánto invierten, la mayoría han realizado pequeñas inversiones, de rentabilidades rápidas", explicaba Pedro Jesús Cuadros Solas, profesor titular de CUNEF Universidad y economista de Funcas-OFT en la presentación.

La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) indica que la adopción de las criptomonedas sigue siendo minoritaria en España, porque un 89% de los encuestados señala que nunca ha invertido frente a un 11% que tiene o ha tenido. En el caso de los que sí invierten, lo hacen mayoritariamente en Bitcoin (64%) y Ethereum (42%), seguido de otras criptos como Cardano (casi 20%) o Polkadot (13%). Al igual que en el resto del mundo, estas cuatro son las principales criptomonedas.

Por otra parte, el estudio destaca que un 40% de sus tenedores dice haber obtenido ganancias, un 17% pérdidas y otro 30% ni una cosa ni la otra porque no han liquidado sus posiciones. Aunque Cuadros Solas, explicaba que en este resultado influye "el ciclo económico". Y es que la encuesta se ha realizado precisamente en un momento en el que criptomonedas como el Bitcoin se han revalorizado fuertemente y han alcanzado niveles máximos.

A futuro hay "desinterés e indiferencia" en las criptomonedas

En cualquier caso, mirando a futuro los clientes bancarizados españoles muestran "desinterés e indiferencia" en las criptomonedas y también en que las entidades financieras ofrezcan servicios financieros relacionados con las mismas. CaixaBank, Santander o BBVA son algunas de las que ya han anunciado que lo harán a partir de 2025, cuando la regulación entre en vigor y lo permita. 

Si bien, a seis de cada diez le resulta indiferente que el banco ofrezca o no criptomonedas, el sentimiento negativo ante esta oportunidad supera a la recepción positiva ante esta posibilidad. "Si analizamos si el sentimiento mayoritario es positivo o negativo, el negativo supera el positivo. Parece que los clientes bancarios no están interesados ni creen que sea una evolución natural. Si es cierto que en los clientes más digitalizados ese sentimiento baja. Pero no es importante", agregaba el profesor de CUNEF y economista de Funcas.

En último lugar, el estudio de Funcas señala que la percepción de los clientes bancarios sobre los riesgos de los criptoactivos es alta, aunque los canales por los que se percibe esta información no son oficiales. Principalmente, la ciudadanía se informa a través de las redes sociales o influencers. "El 57% sí son conscientes de los riesgos de invertir en criptomonedas, pero si preguntas, esta información no llega a través de canales públicos". Solo un 34% dice haber recibido esta información por canales públicos. Lo que quiere decir "que la notoriedad de las fuentes no oficiales es mayor que las oficiales. Parece que el canal público no llega y los influencers o las redes sociales son más influyentes".

Los expertos consideran que existe una brecha significativa entre la percepción general del riesgo asociado a las criptomonedas y la información proveniente de fuentes oficiales. Mientras que más de la mitad de los encuestados (57%) recuerda haber visto información sobre los riesgos, solo un tercio (34%) recuerda haber recibido advertencias concretas de organismos públicos. Y esto puede deberse a la mayor visibilidad de información no oficial.

La información sobre criptomonedas circula ampliamente en medios no especializados, redes sociales, foros, etc., "donde el rigor no siempre está garantizado". Y esta situación podría generar un escenario de riesgo para los consumidores, quienes pueden tomar decisiones de inversión basándose en información incompleta o sesgada, advierte la Fundación de las Cajas de Ahorros.