Las fábricas de Michelin de Aranda de Duero (Burgos) y Valladolid van a realizar una parada de producción los días 20 y 21 de enero, que se sumará a la ya prevista para el fin de semana anterior, 13 y 14, ante la falta de caucho natural, una materia prima fundamental para la fabricación de neumáticos, que no está llegando a nuestro país por la crisis del tráfico marítimo en el Mar Rojo.
La dirección de la multinacional francesa ha comunicado a las plantas españolas de Aranda de Duero y Valladolid, pero también a las de Vitoria y Lasarte, la necesidad de desactivar turnos este enero. Y este mismo viernes, ha ampliado la medida al tercer fin de semana de enero, lo que en la factoría arandina supondrá dejar la producción en 145.500 cubiertas y 533.857 metros cuadrados de material, según ha informado UGT en un comunicado que recoge la Agencia EFE.
“Seguimos con el mismo problema, la falta de abastecimiento de caucho natural”, han explicado a EFE fuentes sindicales, que lamentan que una situación ajena a la propia empresa esté empañando el inicio del año, y sin saber cómo quedará el último fin de semana de enero, si se programarán nuevos paros o se trabajará con normalidad.
El problema radica en la falta de seguridad para el transporte marítimo en el Mar Rojo por los ataques de los rebeldes hutíes a los buques que lo atraviesan debido a la guerra entre Israel y Palestina, lo que ha obligado a los proveedores a utilizar otras rutas para llegar a Europa, como el cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica, un itinerario mucho más largo que motiva los retrasos en la recepción de caucho.
“El caucho viene en su mayor parte de Asia”, han explicado, y la ruta por África supone retrasar entre cinco y seis días la ida y otros tantos la vuelta, lo que está complicando el abastecimiento de Michelin, que ha decidido hacer sendos paros para recalcular la producción en todas las plantas europeas, pues este problema no solo afecta a las cuatro españolas.
Fuentes sindicales han insistido en que “es una pena” que se empiece el 2024 con dos fines de semana de paros, días que se van a la bolsa, pues la intención de los sindicatos era poder arrancar cumpliendo el calendario laboral y, si era posible, recuperar algún día.
Sin embargo, los casi 500 trabajadores de Aranda de Duero se han encontrado con esta “desagradable sorpresa” y solo esperan que la situación vuelva a la normalidad lo antes posible para que los paros se limiten a los dos fines de semana ya señalados, sin nuevos añadidos.