La ciudad de Barcelona goza de una buena salud inmobiliaria con la atracción de capital internacional que no deja de incrementarse: la inversión extranjera ha pasado de crecer a un ritmo del 60%, a uno del 80% en el pasado año 2022. Detrás de las inversiones hay tres motores mayoritarios, según destaca la consultora CBRE: "El alquiler de grandes edificios llamado living, el sector logístico y, como gran piedra angular, el suelo destinado a oficinas", ha declarado Xavier Güell, responsable de CBRE en Barcelona.
Si nos centramos en el sector inmobiliario de oficinas, el último balance anual se cerró con 1.100 millones de euros invertidos, una cifra muy elevada aunque supone un descenso del 36% de la inversión en compra y alquiler de oficinas. Sin embargo, y tal y como ha indicado la consultora CBRE en su último informe, "son volúmenes que no se veían desde 2019 y sitúan a Barcelona por encima de Madrid, un 42% y un 40% respectivamente" sobre el peso en este sector inmobiliario en todo el conjunto de España.
Cae la contratación tecnológica
Ahora bien, ya hay indicios de algunas ligeras variaciones que sufrirá Barcelona en el corto plazo. La contratación tecnológica ha bajado y lo seguirá haciendo tal como las grandes tecnológicas están anunciando desde hace semanas y meses. El viento que llega procedente de Silicon Valley, pero también de Suecia, con grandes compañías como Facebook, Twitter, Microsoft o el mismo Spotify condiciona todas las grandes capitales con una fuerte apuesta por ella en los últimos tiempos. De esta manera, "el mercado inmobiliario destinado a estos perfiles bajará hasta un 25%, y venía de un 50%", concluye Güell. Por lo tanto, Barcelona no es una excepción.
Facebook, Microsoft y Google
La apuesta previa de grandes sellos se había vendido, tiempo atrás, como una apuesta. El año 2018, Facebook hizo oficial la apertura de un centro de contenidos en Barcelona, en asociación con Competence Call Center (CCC), para la revisión de contenido denunciado dentro de la plataforma y la prevención del acoso y otros tipos de abuso. Microsoft también escogió Barcelona. Precisamente, en mayo del 2022 anunció que ampliaba la contratación de especialistas para el hub de Inteligencia Artificial hasta alcanzar una plantilla de unos 90 empleados. A principio del 2022, Google confirmó que abría una nueva oficina a Barcelona. La compañía tecnológica ha alquilado un espacio en el centro de coworking Spaces de la plaza Universitat, para cerca de 40 empleados .
En estos ejemplos, también tenemos que sumar propios y previos. La Ciudad Condal también dispone de un ecosistema maduro donde poner en marcha un proyecto de emprendeduría, siendo una de las ciudades 'startup friendly' más destacadas de Europa, según subraya el último informe de Engel & Völkers. Una posición que se ha podido alcanzar gracias a una primera hornada de empresas tecnológicas gestadas en Barcelona, con nombres como Privalia, Softonic, Wallapop o Kantox y actuando como cimientos para la emprendeduría tecnológica.
La alternativa: ser más flexibles
A pesar de la crisis y la rebaja de los volúmenes de inversión inmobiliarios en este sector tecnológico, Barcelona busca alternativas para readaptarse a las necesidades de estas. Por eso, en paralelo, la ciudad se está convirtiendo en uno de los referentes europeos del stock flex. Este perfil inmobiliario va ligado a una tendencia al alza: el flex office, también conocida como desk sharing, se adapta a la organización laboral actual para satisfacer las necesidades de autonomía y flexibilidad de los empleados. Implantar flex office dentro de una empresa es beneficioso para los trabajadores, pero también para la propia empresa. Se basa en una nueva forma de organización de las estaciones de trabajo para los empleados. En la estructura organizativa tradicional, el empleado está asignado en un lugar fijo, ya sea en espacio abierto o en una oficina cerrada. En flex office, el espacio de trabajo se distribuye según el uso. En este entorno, la nomadización de los empleados está, pues, directamente ligada a su actividad y a su estado de ánimo del momento con el fin de maximizar su productividad.
Esta nueva distribución de oficinas es un fenómeno revolucionario que subraya el paso de una economía de propiedad a una economía de uso. Se puede suponer que las oficinas fijas irán desapareciendo gradualmente, un proceso probablemente acelerado por la pandemia, que está empujando a los empleados a trabajar a distancia. Así pues, tal como ha subrayado CBRE, Barcelona ya es la tercera capital europea con más stock flex actualmente: Londres 5,8%; Ámsterdam 4,9%; Barcelona 3,3%; Varsovia 3,9%; Dublín 2,5%; Lisboa 2,0%; Madrid 1,9%; Milán 1,5%; Berlín 1,5%; París 1,3%.
El impacto del 22@
El gran motor de todo es el 22@ con volúmenes de inversión que ya superan el 50%. Esta zona de Barcelona ha sabido adaptarse en términos de calidad, certificados inmobiliarios y ser flexible. Güell, desde CBRE, matiza que las normas de juego están cambiando, motivadas por los cambios de las tecnológicas, pero también por el contexto de inflación actual y todo "seguirá un cambio de tendencia ya iniciado el mes de octubre, ajustando volúmenes". Por eso, se prevén caídas a partir de junio, pero facilitarán ajustar más el mercado y, con las previsiones de trabajo ya hechas, podrán transcurrir sin problemas.