Telefónica vive días de agitación accionarial. A la culminación de la entrada del Estado a través de la SEPI con la adquisición del 10% del capital, se suma ahora la intención de CriteriaCaixa de elevar su posición al mismo nivel. El brazo inversor de La Caixa presidido por Isidro Fainé quiere reforzar su posición en la operadora azul, apuntalando el proyecto de José María Álvarez-Pallete al frente de la compañía, mientras el Gobierno se hace fuerte en el consejo para contrarrestar la irrupción de la saudí STC.

La estrategia de Criteria pasa por reforzar sus posiciones en las compañías donde está asentado, siendo Telefónica una de las más importantes por su carácter estratégico. Tal y como ya ha hecho en la inmobiliaria catalana Colonial, pasando a convertirse en su máximo accionista, y las negociaciones que está llevando a cabo con la emiratí Taqa para realizar una opa en Naturgy, el refuerzo de su presencia en la teleco va en línea con el objetivo mencionado. 

Está por ver cuáles son las pretensiones del 'holding' en el capital de la compañía, si su postura se alinea con la del Gobierno de Pedro Sánchez y es una pata más del núcleo accionarial español o se trata más de un equilibrio de poderes para no perder poder de actuación en la compañía. En cualquier caso, Criteria afianza su apuesta por la continuidad del proyecto de Pallete. Fainé, además de vicepresidente de Telefónica, es uno de los grandes aliados del presidente de Telefónica. 

Por otro lado, la participación que posee en la teleco española supone para el holding asegurarse un jugoso dividendo de forma anual durante los próximos años. Si bien las acciones de la compañía llevan años estancadas, la remuneración al accionista es uno de los principales incentivos para el inversor. De este modo, Telefónica aseguró a finales del ejercicio pasado en la presentación de su nuevo plan estratégico que mantendría el dividendo "como mínimo" en los 0,30 euros por acción hasta 2026.

El rompecabezas del consejo de Telefónica

Más allá de los planes de Criteria en Telefónica, la operadora podría tener que hacer frente a otros problemas relacionados con su máximo órgano de decisión en un futuro no muy lejano. Y es que, en caso de que los nuevos accionistas, e incluso Criteria, quieran introducir más personas para representar sus intereses dentro del consejo de administración, la cotizada entraría en conflicto con las recomendaciones de buen gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Según el código para la buena gobernabilidad de las empresas cotizadas españolas que actualizó el supervisor bursátil en el año 2020, el consejo debe tener una composición equilibrada, con una amplia mayoría de consejeros no ejecutivos y una proporción entre dominicales (representan a los accionistas mayoritarios) e independientes. En este sentido, los consejeros independientes tienen que ocupar "con carácter general" al menos la mitad de los asientos del consejo de administración.

Recientemente, el ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá, dejó la puerta abierta a introducir un segundo consejero por parte de la SEPI. En caso de que Criteria quisiera realizar la misma operación y STC contar con un miembro en el consejo, en caso de que el Gobierno apruebe la operación para hacerse con el 9,9% de la teleco, serían tres los nuevos consejeros dominicales que entrarían en sustitución de independientes.

Actualmente, el consejo cuenta con 15 miembros, de los cuales 9 son independientes y 6 dominicales, por lo que la entrada de nuevos dominicales tensionaría las recomendaciones del supervisor en el mejor de los casos y desequilibraría la balanza en favor de los consejeros con intereses del Gobierno y el resto de accionistas mayoritarios.

Choque con la futura ley de paridad

De igual modo, Telefónica tendrá problemas con la paridad de género en su máximo órgano de decisión en caso de seguir con la tendencia actual. La entrada de Carlos Ocaña Orbis por parte de la SEPI supuso la salida "voluntaria" de Carmen García, reduciendo así la presencia femenina del 40% recomendado por la CNMV al 33%.

En este sentido, las posibles nuevas caras que entren en el consejo de Telefónica deberían ser de mujeres, ya no por las recomendaciones del regulador, sino por la futura ley de paridad que tiene previsto aprobar el Ejecutivo y que también establece el mínimo del 40%. Si bien la aplicación de la norma estaba prevista para este año, PSOE y Sumar la han prorrogado hasta 2025, por lo que su difícil encaje en Telefónica será a largo plazo.