En lo que va de año, Criteria Caixa ha invertido un total de 75,92 millones de euros en la adquisición de 20,43 millones de títulos de Telefónica, la operadora española inmersa en un nuevo plan estratégico por el que buscará generar 5.000 millones de euros de caja, desde los 4.000 millones previstos, y con la intención de mantener la políticas de reparto de dividendo durante los próximos cuatro años "como mínimo" en los 0,30 euros por acción, lo que supone un desembolso de 6.900 millones de euros entre el periodo que comprende 2023 y 2026. La última operación que ha realizado Criteria Caixa ha sido de 1,16 millones de euros en la compra de acciones de Telefónica en cuatro operaciones realizadas entre el 27 y el 30 de noviembre y se ha comunicado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Criteria Caixa ha intensificado en noviembre la compra de acciones de Telefónica con la adquisición de 1.004.000 títulos (el 4,91% del total en lo que va de año) y una inversión de 3,8 millones de euros (el 5,02% del total). De este modo, Criteria Caixa ha retomado la intensidad en la compra de acciones de Telefónica dado que en octubre tan solo adquirió 100.000 títulos de la operadora, con una inversión de 385.000 euros.

El precio medio de la compra de acciones de Telefónica por parte de Criteria Caixa en lo que va de año se sitúa en torno a 3,716 euros por título, cifra por debajo de los 3,95 euros en los que cerró la cotización de la compañía este pasado jueves. En ese sentido, los títulos de Telefónica rozaban los 4 euros (3,99 euros) en torno a las 13.30 horas de este viernes, con un aumento de alrededor del 1% en relación con el cierre anterior. De este modo, las acciones de la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete vuelven a situarse en el entorno de los 4 euros. La última vez que la cotización de la empresa cerró por encima de esa cota fue el pasado 22 de septiembre.

La compañía, que el pasado 8 de noviembre celebró su 'Día del inversor' y presentó su nuevo plan estratégico 2023-2026, está negociando en estos momentos un expediente de regulación de empleo (ERE) en sus tres principales filiales en España (Telefónica de España, Móviles y Soluciones) con el objetivo de reducir su plantilla en varios miles de empleados y reducir así sus costes operativos.

En paralelo, la empresa también está negociando con los sindicatos el nuevo convenio colectivo de empresas vinculadas. Ambas negociaciones están relacionadas entre sí -a pesar de que los diálogos para cerrar las condiciones de cada una son independientes- y se prevé que se resolverán a comienzos de enero.