CriteriaCaixa se ha marcado una hoja de ruta ambiciosa para los próximos seis años. El holding de participadas de la Fundación La Caixa prevé incrementar un 45% el valor de sus activos hasta 2030, para alcanzar los 40.000 millones, lo que le permitirá disparar los dividendos a la fundación un 75%, hasta los 700 millones de euros.
La compañía, primer accionista de CaixaBank y Naturgy, entre otras empresas, ha presentado este lunes su plan estratégico 2025-2030, el primero que hace público Criteria y que lo hace cuatro meses y medio después de la llegada de Ángel Simón como CEO y del giro de timón del holding, que ha pasado de una línea pasiva a una agresiva estrategia de inversión, con las apuestas por Telefónica, Colonial y ACS en estos meses.
En los próximos años, CriteriaCaixa se va a centrar en empresas estratégicas y punteras, con participaciones tanto a largo plazo como con rotación, según fuentes de la compañía. Eso sí, no todas valen sino que tienen que cumplir algunos requisitos, como que sean empresas avanzadas en los criterios de gobernanza ESG, que aporten valor a largo plazo y de sectores como banca, telecomunicaciones, energía, utilities, tecnología y pharma.
El plan estratégico prevé que el valor bruto de los activos de Criteria pase de los 27.000 millones con los que cerró 2023 a 40.000 millones, un 48% más, gracias a las inversiones que realicen y al propio crecimiento de las compañías. Los dividendos a la fundación pasarán de 400 a 700 millones, con una tasa de retorno que pasará del 3% a entre el 8 y el 10%.
La inversión vendrá del dividendo que reciban de las participadas, de la generación de valor y de deuda. De hecho, la deuda neta está previsto que baje del 15% del valor bruto de los activos al 10% en 2023, pero con un máximo del 20%. Criteria está dispuesta a utilizar este margen para eventuales crisis y por si surgieran oportunidades.
Criteria redimensiona sus cuatro grandes carteras
Las inversiones de CriteriaCaixa se dividirán en cuatro carteras. La primera es la estratégica, que fuentes del holding define como a largo plazo y con voluntad de control. Sería el caso de CaixaBank, Naturgy y Telefónica. Esta cartera pasará de tener un peso del 74% en las participaciones de Criteria a un 55% en 2030, lo que supone pasar de 20.000 a 22.000 millones.
La segunda cartera es la de diversificación, que doblará su peso, del 13% al 25%, por lo que su valor pasará de 3.000 a 10.000 millones. En estas quieren ser influyentes, pero de largo plazo, van a rotar, han dicho las mismas fuentes, en periodos de 5 o 6 años. En este grupo entran Puig y ACS y los sectores en los que se enfocan son pharma, biopharma, tecnología y retail.
La tercera cartera es el capital privado, que pasará del 3% al 10%, es decir, unos 4.000 millones. Participarán en empresas que estén en 100 y 150 millones de facturación y que después de un tiempo, hayan generado un valor y podamos salir con plusvalías. Y van a constituir fondos, han explicado las fuentes mencionadas.
La última cartera es la inmobiliaria, que mantendrá su peso del 10% en Criteria, pero bajará el porcentaje de activos que gestionarán directamente y crecerán los que se gestionarán a través de socimis en las que puede participar, como es el caso de Colonial.
El futuro de Naturgy y otras participadas
El plan estratégico no entra en inversiones concretas ni especifica cuál será el futuro de Naturgy después de la ruptura de las negociaciones con Taqa para realizar una opa conjunta sobre la energética que dé salida a los fondos CVC y GIP, que suman el 41%. Buscan un accionariado que sea estable, que esté de acuerdo con el programa a largo plazo, y lo antes posible, pero sin prisas.
Cellnex no está en este plan estratégico, después de la salida anunciada la semana pasada. Creían que no podían aportar nada como accionistas de Cellnex, han asegurado desde Criteria, y además el dividendo que la torrera empezará a dar en 2025 está muy por debajo de la rentabilidad que busca el holding, de entre el 5 y el 6%.
Sobre Agbar, las fuentes reconocen que el agua está dentro de la cartera utilities, que quieren potenciar, pero sin dar nombres, admiten que Veolia, propietaria del 100% de Agbar, no quiere vender y eso, de momento, cierra la puerta a una posible compra.
Acerca de Saba, cuya venta está encallada desde hace más de dos años, Criteria volverá a estudiar alternativas, pero subrayan, después de que el grupo de aparcamientos obtuviera el concurso de Adif, que está en crecimiento y eso les da más opciones.