Cupra Tavascan es el nombre del primer coche que Seat fabricará en su planta de producción de China, la que tiene el grupo Volkswagen en la ciudad de Hefei, en la provincia de Anhui. Será el primer vehículo totalmente eléctrico de modalidad SUV (sport utility vehicle o vehículo utilitario deportivo) que fabricará el Grupo Volkswagen, informó El Periódico de Catalunya y han confirmado fuentes de Seat a ON ECONOMIA. La idea es iniciar la producción en China a finales de 2023 para vender en el mercado europeo a partir de 2024, ampliando la oferta eléctrica de Seat. En el país asiático, Seat no comercializará este modelo porque la competencia existente lo hace inviable, según las mismas fuentes. Seat no ha informado por ahora del volumen de producción ni de la inversión inicial prevista para construir el modelo. Fuentes cercanas a la empresa, sin embargo, señalan a ON ECONOMIA que estiman unos 60.000 coches al año a partir de 2024, así como apuntan que en 2023 tan solo se producirán 100 unidades, ya que se encuentra en fas de lanzamiento. 

Se trata de un coche desarrollado y diseñado en Martorell para la marca de la gama alta de Seat, Cupra, lanzada el año 1996 con los modelos de lujo de la automovilística catalana. Se pudo diseñar gracias en parte a la inversión de 5.000 millones de euros anunciada por la compañía el año 2020. El prototipo fue presentado en el Salón de Frankfurt de 2019. Se trata del sexto modelo de Cupra, que ahora mismo ofrece seis modelos eléctricos, híbridos y de combustibles fósiles, que se pueden encontrar en el mercado desde los 30.000 euros. Fuentes de la empresa explican que ya hay 50 trabajadores destinados a China de la planta de Martorell. 

Fuentes sindicales se debaten entre destacar como un "hecho positivo" la ampliación de producció de Seat con un coche 100% eléctrico y la decepción porque "es un coche que se podría hacer aquí". "En Martorell hay capacidad de producción y es una pena que un coche tan potente y de tanto valor añadido no se pueda producir aquí, donde hay necesidad de generar puestos de trabajo", añaden. Tampoco les convence el hecho de que no se pueda vender al mercado chino, ya que eso podría ampliar el mercado de la empresa catalana. 

Este año, Seat prevé cerrar el año con una producción de 366.000 vehículos en la planta de Martorell, un 26,8% menos que los 500.000 que produjo el año 2019, debido sobre todo a la falta de piezas por|para la crisis de abastecimiento. Prevé, sin embargo, recuperar los niveles de producción prepandemia de cara al 2023. En un comunicado conjunto de CCOO y UGT, los sindicatos han explicado que la situación se ha podido gestionar "sin que suponga una reducción de plantilla" ni haya un impacto en las condiciones laborales. La compañía ha tenido que paralizar varios turnos de sus líneas de producción ante la falta de piezas y va a aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo|Ocupación (ERTE) el pasado mes de septiembre, que durará hasta el 23 de diciembre, por|para la falta de chips. Las organizaciones sindicales han explicado también que todavía no han recibido una comunicación sobre si finalizará este expediente.

Planta de Volkswagen en Anhui | Foto: Seat

El Tavascan, nombre de una pequeña localidad lleidatana, se construirá con la plataforma MEB; columna vertebral tecnológica de la estrategia de movilidad eléctrica del Grupo Volkswagen. Otros coches que el grupo Volkswagen quiere fabricar en China sí se venderán en el mismo mercado, pero no el Cupra. Se trata de una planta que combina la producción de vehículos totalmente eléctricos, I+D, control de calidad, ingeniería simultánea y pruebas en una sola instalación, con todas las fases de la cadena de valor industrial. El año pasado, Volkswagen construyó una gran fábrica de baterías. La fábrica tiene, además, un clúster de proveedores en el área que facilitará la rápida fabricación.

La internacionalización de Cupra es una de las estrategias de transformación prevista por Seat, que camina hacia la electrificación de su oferta en la línea de transición energética marcada por los gobiernos y organismos internacionales. En una entrevista reciente con la revista Autobild, el CEO de Volkswagen, Thomas Schäfer, aseguró que la empresa está fuerte y que Cupra pudría incluso desembarcar en los Estados Unidos.

El pasado mes de noviembre, por otro lado y de nuevo en el sentido de la electrificación de la oferta, se aprobó la creación de una fábrica de baterías eléctricas en Sagunto, Valencia, de 200 hectáreas, con una inversión de 10.000 millones de euros, que dará trabajo a 3.000 personas. Otra apuesta estratégica son los patinetes eléctricos y otros vehículos de micromovilidad, que serán una de las grandes apuestas de la planta de Martorell.

Cerca de la rentabilidad

Cupra es la marca de más valor añadido de Seat y las 109.700 ventas de coches de esta marca, especialmente del SUV deportivo Formentor con más de 74.000 unidades hasta septiembre, ayudaron a enderezar los números del fabricante de Martorell. De seguir así, Seat prevé devolver a la rentabilidad a finales de este año, después del saldo negativo de los dos últimos años, 339 millones en el 2020 y 256 millones en el 2021. El balance a cierre de septiembre dejó el resultado operativo en unas pérdidas de 10 millones de euros, hecho que corrobora que el tercer trimestre del año ha sido el de la marcada recuperación: un beneficio operativo de 87 millones de euros contra unas pérdidas de 133 millones contabilizadas en el mismo periodo del año anterior.

El negocio de la compañía entre en enero y en septiembre se situó en 7.820 millones de euros, cosa que se traduce en una subida del 7,7% en la comparativa interanual, mientras que sus ventas mundiales bajaron un 25,4%, hasta 292.000 unidades. La escasez global de semiconductores está limitando la entrega de vehículos, aunque la demanda se mantiene al alza.

Con respecto a los gastos, Seat asegura que el incremento de los precios de las materias primas y la energía provocaron un impacto negativo, pero que han venido compensados por la optimización en la gestión de los ingresos y la reducción de los costes. Por su parte, el grupo Volkswagen consiguió un beneficio neto atribuido de 12.253 millones de euros hasta septiembre, un 12,8% más que hace un año.