Danone recorta beneficios. El grupo alimentario francés ganó 959 millones de euros en 2022, un 50,2% menos que el año anterior, una caída que la multinacional explica por el encarecimiento de las materias primas y por su retirada parcial de Rusia.
El beneficio neto corriente, por su parte, incrementó un 1,9%, hasta los 2.205 millones de euros. Danone incrementó a lo largo del año pasado un 13,9% sus ventas, para situarlas en los 27.661 millones de euros, mientras que el margen operativo corriente progresó un 12,2%, algo menos que en 2021 (13,7) por los efectos de la inflación no compensados con las mejoras en la rentabilidad.
Salida de Rusia y encarecimiento de las materias primas
Tras la presentación de los resultados, el director general de la marca, Antoine de Saint-Affrique, ha destacado “el contexto extremadamente difícil y la volatilidad sin precedentes” del año y ha señalado que Danone “está inmerso en un profundo plan de transformación”. En este sentido, el directivo ha agregado que la facturación se ha incrementado en todas las zonas geográficas y que Danone prosigue con su estrategia de centrarse en los sectores más rentables. La salida de la multinacional de Rusia, donde se abandonó la actividad de productos lácteos y de origen vegetal, impactó en 500 millones de euros a sus cuentas y se espera que tenga un efecto similar en 2023.
Emisiones de metano
Recientemente, la compañía anunció un plan para reducir de aquí a 2030 un 30% de las emisiones de metano generadas por la producción de leche. Con esta hoja de ruta, Danone pretende evitar emisiones de metano equivalentes a 1,2 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO₂, principal gas de efecto invernadero), teniendo en cuenta que es uno de los principales gases causantes del calentamiento global.
En este sentido, la empresa francesa tiene el objetivo de "acompañar" a los ganaderos para que pongan en marcha "prácticas de agricultura regeneradora y el desarrollo de soluciones innovadoras" y pretende colaborar y asociarse con otras empresas del sector, con gobiernos y organizaciones no gubernamentales para promover la innovación, rendir cuentas y progresar en modelos de financiación. "Este cambio radical requiere un esfuerzo colectivo. Trabajando con agricultores, socios y gobiernos, tenemos el poder y el deber de construir modelos agrícolas que beneficien el clima y la sociedad, dando un paso adelante para enfrentar juntos el calentamiento global", indicó Saint-Affrique, consejero delegado de Danone.
Además, la multinacional quiere dialogar con las autoridades públicas para mejorar las políticas, los datos y la difusión de informaciones sobre el metano, apoyar la investigación y "facilitar la transición hacia prácticas lecheras regeneradoras". "Como una de las empresas más importantes del mundo de productos lácteos, asumimos el desafío de producir más para alimentar una población creciente y reducir considerablemente las emisiones y su impacto para el clima", puntualizó el directivo.
El grupo fundado en Barcelona en 1919 y con sede en París se centra en cuatro actividades principales: productos lácteos, frescos, aguas, nutrición infantil y médica. La multinacional trabaja en más de 130 mercados y cuenta con múltiples filiales como Happy Family, Alpro o La Serenísima.