Los bancos y entidades financieras suelen acumular información de sus clientes sobre procesos judiciales y sanciones administrativas, especialmente por lo que concierne a deudas, reclamaciones fiscales o multas de organismos reguladores. Estas situaciones pueden llevar a que les restrinjan la financiación. Incluso les pueden negar las tarjetas de crédito. Para evitarlo, muchos empresarios recurren a profesionales o agencias especializadas en eliminar antiguas referencias en servidores de medios de comunicación o de entidades financieras.
Gonzalo Sivatte, portavoz del despacho de abogados de Pau Molins y socio de IDN.TT, consultora especializada en la defensa legal de la reputación digital, señala que cada vez son más los empresarios que piden ayuda para que se eliminen referencias sobre procesos judiciales o sanciones. En muchos casos ni siquiera acabaron en condena o han prescrito, pero eso no impide que sigan apareciendo en las hemerotecas digitales de los medios o en las fichas de los bancos.
La agencia IDN.TT (Identity E-Control SL) se creó hace dos años para defender la reputación digital de “famosos, celebridades, empresas y personas notorias”, según se lee en su página web. Entre los fundadores y socios se encuentran conocidos abogados penalistas como Pau Molins, Jorge Navarro o Fermín Morales, así como el abogado Mario Sol Muntañola —especializado en derecho a la imagen y en la defensa de famosos— y el detective privado Paco Marco, de Marco & Co., la agencia heredera de Método 3.
Por motivos de confidencialidad, Sivatte precisa que no pueden revelar la identidad de sus clientes, aunque apunta algunas de las casuísticas más frecuentes. Por ejemplo, en el caso de los famosos que son objetivo de los paparazzi, lo que más les piden es que se retiren las fotografías en las que aparecen con sus hijos menores de edad. Y en el caso de las figuras del deporte o del mundo del espectáculo, suelen recurrir a especialistas cuando están en peligro sus contratos con sponsors por motivos de imagen.
Sivatte apunta que, en ocasiones, se difunden datos falsos o que corresponden a la esfera privada, como son los ingresos de una determinada persona, aunque sea famosa.
Palancas jurídicas
Reconoce que “no disponemos de un botón nuclear” para que desaparezca una determinada referencia de las hemerotecas digitales o de las redes sociales, pero sí “muchas palancas jurídicas” basadas en el Derecho a la protección de datos, al honor o al olvido.
Asegura que cuentan con la colaboración de los medios de comunicación porque, en un 94% de los casos, han aceptado las peticiones de sus clientes. A veces, el acuerdo pasa por la simple substitución del nombre por las siglas. Si no hay acuerdo, recurren a la Agencia Españolas de Protección de Datos. Desde que crearon este gabinete hace dos años, nunca han llevado un caso a los tribunales.
Sobre las redes sociales y grandes compañías tecnológicas, Sivatte indica que Google, Instagram o Facebook son mucho más receptivos a este tipo de reclamaciones que Twitter, especialmente desde el aterrizaje de Elon Musk. Esta red ni siquiera contesta el acuse de recibo.
En España opera una decena de agencias especializadas en reputación digital, además de abogados independientes.