Los accionistas minoritarios de Grifols están muy pendientes de la posición que tome la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) respecto a las acusaciones de Gotham City Research sobre manipulación de cuentas. Tanto desde Estados Unidos como desde España, diferentes bufetes de abogados están estudiando el caso para probables denuncias a la compañía de la familia Grífols. No obstante, antes de actuar esperarán que el regulador se pronuncie tras analizar la información que Grifols tiene que facilitarle aún.
El descalabro bursátil de la empresa de hemoderivados ha perjudicado la reputación de la empresa, su capitalización en el mercado y a inversores minoritarios que apostaron en su día por Grifols, esperando obtener beneficios con la revalorización de sus títulos. Es por ello que estudian demandar a la compañía, al consejo de administración e incluso al auditor (KPMG), si la información del informe del fondo de inversión que acusa a Grifols de ocultar parte de su deuda para reducir "artificialmente" su apalancamiento es correcta.
En España, la asociación de accionistas minoritarios Aemec estudia el caso, representada por el despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, cuyo fundador y presidente (Javier Cremades) es a su vez el secretario general de Aemec. La asociación está analizando las posibles acciones legales a emprender en caso de que la compañía catalana haya cometido irregularidades en su contabilidad.
Responsabilidad civil o penal
"Estamos esperando a ver qué dice la CNMV sobre el tema de las vinculaciones de sociedades, porque nos parece una cuestión delicada. También queremos cerciorarnos con exactitud sobre qué ha ocurrido con la contabilidad", explican fuentes de Aemec a ON ECONOMIA.
En este sentido, las infracciones de Grifols podrían ser tanto de carácter civil como penal, desde enviar información incorrecta al mercado que haya podido producir daños a los inversores, hasta delitos de estafa, si se ha tratado de engañar con el entramado societario y las operaciones entre holdings controlados por la familia dueña de la propia empresa.
Si es solo un tema de informaciones contables incorrectas, "estaríamos ante responsabilidades civiles por no reflejar la imagen fiel de la sociedad y ofrecer una solvencia y unos resultados que no son adecuados", destacan las mismas fuentes. En este caso, Grifols se podría enfrentar a indemnizaciones por el daño causado a inversores por el descenso de la cotización.
Si bien en Estados Unidos los procesos para agrupar inversores en demandas colectivas son más normales, en territorio español este modo de proceder no existe, por lo que cada inversor tendría que actuar por su cuenta. En cualquier caso, desde Aemec no iniciarán ninguna acción legal hasta que no tengan más información.
La CNMV todavía no ha recibido la información requerida
La semana pasada, el consejero delegado de Grifols, Thomas Glanzmann, aseguró en una conferencia telefónica con inversores que la CNMV había requerido información a la compañía para analizar el caso. De este modo, el regulador daba 10 días laborables a la farmacéutica catalana para enviarle toda la documentación, por lo que la compañía tiene hasta el próximo miércoles 24 de enero para hacer entrega de la información.
Entre estos datos se encuentra la contabilidad de las cuentas señaladas por Gotham en su informe, las operaciones en torno a las compañías BPC Plasma y Haema y las sociedades vinculadas a la familia fundadora de Grifols. La principal señalada por el fondo oportunista es Scranton Enterprises, un opaco holding con sede en Países Bajos, que cuenta entre sus filas con al menos tres miembros de la familia Grífols, quien controla un 20% del mismo, según aseguró Glanzmann ante los inversores.
Fuentes de la CNMV aseguran a este medio que todavía no han recibido la información solicitada a la empresa. Por su parte, desde la farmacéutica no han querido hacer comentarios al respecto, ni referente a la entrega de información al regulador bursátil, ni a las posibles demandas de accionistas a las que se enfrentan.
Grifols no levanta cabeza en bolsa
Mientras tanto, Grifols, que tiene previsto presentar resultados el próximo 29 de febrero, sigue perdiendo valor en el mercado. A pesar de los desmentidos, las aclaraciones ante analistas y el anuncio de que demandaría a Gotham por hacerla caer en bolsa sin otro motivo que el de enriquecerse a su costa, la compañía sigue desangrándose.
La semana aciaga provocada por el informe del bajista, le reportó una pérdida del 38% a la cotizada del IBEX 35, que, lejos de recuperar, ha aumentado la caída en los últimos días. Empezó la nueva semana con leves repuntes que no llegaban al 1%, pero el miércoles ha vuelto a caer un 4%, hasta situarse en los 8,6 euros por acción, a diferencia de los 14,24 euros con los que cerró la última sesión antes del informe del fondo capitaneado por Daniel Yu.
Por su parte, Gotham ganó millones con el hundimiento de la farmacéutica, tras apostar en corto por su caída el día antes de publicar el informe y deshacer su posición al día siguiente. No obstante, Grifols no se ha librado aún de la presión bajista y ahora es otro fondo de inversión, Millenium International Management, el que ha decidido abrir una posición corta sobre la empresa equivalente al 0,53% de su capital.