Han pasado cinco días desde que se anunciase la quiebra de Silicon Valley Bank y, todavía, esta sigue dando que hablar. El desastre de SVB ha pasado a ser una de las mayores preocupaciones en el entorno financiero. Y no es para menos, ya que el hundimiento del banco californiano es la mayor quiebra desde la crisis financiera de 2008, lo que ha germinado un temor entre los inversores a que la banca internacional se pueda contagiar de la caída de SVB. Pese a que varios Gobiernos europeos descartan la idea de que el problema de Silicon Valley Bank afecte al sistema bancario del Viejo Continente, la realidad es que los inversores no terminan de fiarse, y la prueba reside en las dudas que hay en los mercados de valores internacionales.
Otro de los aspectos que arrojan luz a la problemática de la quiebra de SVB es que esta frenará las subidas de tipos de la Reserva Federal. El banco central estadounidense se ha volcado en el rescate, no solo de Silicon Valley Bank, sino de otras entidades bancarias que tienen los mismos problemas que el banco californiano, como Signature Bank. Además, en los últimos días se ha visto como la mayoría de las compañías medianas del sector cedían en Bolsa, contagiadas por el mal momento de SVB. En esas, la institución presidida por Jerome Powell se ha centrado en el rescate de estas, sobre todo para evitar males mayores y ese efecto contagio tan temido por el mercado.
La Fed quiere evitar más casos como el de SVB
Pero además de ello, este miércoles ha saltado la información de que la Reserva Federal estaría evaluando imponer un reglamento más estricto para los bancos medianos, tal y como adelanta Financial Times. La Fed quiere evitar que otros bancos tengan los mismos problemas que ha mostrado SVB, el cual ha cedido debido a las posiciones que tenía en el capital de varias compañías tech, entre las que se encuentran varias startups.
Tal y como adelanta el medio de comunicación, una fuente familiarizada con el caso cuenta que el banco central de Estados Unidos está revisando los requisitos de capital y liquidez fija para las entidades bancarias, especialmente para aquellas con activos entre 100.000 y 250.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, la entidad liderada por Powell evaluará las pruebas de estrés que realiza cada año para examinar la capacidad de los prestamistas estadounidenses para hacer frente a escenarios económicos y financieros adversos.
Básicamente, la Fed busca evitar una situación como la vivida con Silicon Valley Bank. La quiebra de este banco ha destapado un problema que mantienen varias entidades bancarias del país americano. Con un escenario como el actual, y ante la susceptibilidad inversora existente, el banco central de EE. UU. entiende que la situación podría recrudecerse, y más viendo como el lunes, la mayoría de los bancos medianos se hundían en Bolsa, con First Republic como uno de los máximos exponentes de esta situación.
Silicon Valley Bank, un punto de inflexión
SVB podría sentar las bases de una reglamentación más dura, dada para evitar situaciones como la que el mercado, no solo estadounidense, sino global, está viviendo desde el pasado 10 de marzo. El desastre de este banco ha tambaleado los cimientos del sistema bancario de Estados Unidos, y ha trastocado la cotización en Bolsa de las entidades europeas del sector. El mejor ejemplo reside en España, dónde el pasado lunes, todos los bancos cedieron debido al temor a un efecto contagio. Esto frenó la progresión del que viene siendo uno de los sectores estrella en el plano bursátil.
Al mismo tiempo, la quiebra de SVB salpicó durante la jornada de ayer al euríbor, que cedió tres décimas hasta ubicarse sobre el 3,50% después de que el mercado valorase la idea de que este escalaría hasta el 4%.
Es decir, Silicon Valley Bank no ha dejado indiferente a nadie y ha puesto en duda la robustez del sistema bancario estadounidense. Tras el colapso de esta empresa, y de Signature Bank, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, defendió públicamente la solidez de la red bancaria del país americano. Pese a ello, el máximo mandatario del estado federal afirmó que era necesario reforzar la regulación bancaria, y en esas parece estar la Fed, tal y como adelanta Financial Times este miércoles. "Hay que tratar de que no se repita", argumentó Biden, quien se comprometió a solicitar al Congreso y a los reguladores bancarios que refuercen la regulación del sector para hacer menos probable que pueda darse otro caso similar al de SVB.
Desde hace cinco ejercicios, la banca mediana goza de unas políticas bancarias más laxas, las cuales fueron aprobadas por el Gobierno de Trump y respaldadas por la Reserva Federal. Unos años más tarde, y con una de las mayores quiebras de Estados Unidos de por medio, parece que tanto el Ejecutivo nacional como los reguladores están trabajando en una reglamentación más estricta.