El despido del consejero delegado de OpenAI, Sam Altman, podría acabar en los tribunales si, finalmente, un grupo de inversores recurre la decisión del consejo de administración de la empresa que destituyó a su máximo ejecutivo. Al parecer, la preocupación se ha apoderado de una parte de los inversores, que consideran que la salida de Altman y la marcha de un grueso importante de la plantilla podría impactar negativamente en los resultados de la compañía y temen que afloren cuantiosas pérdidas económicas.
La mayoría de los más de 700 empleados de OpenAI amenazaron con dimitir a menos que la empresa sustituyera a la junta directiva actuar, responsable de la situación. El consejo de OpenAI despidió a Altman el viernes tras una "ruptura de las comunicaciones", alegando que eso generaba falta de confianza en el directivo, según un comunicado interno al que tuvo acceso Reuters. Fuentes consultadas por la agencia de noticias apuntaron que los inversores están trabajando con asesores legales para estudiar sus opciones, de manera que está en el aire que actúen de inmediato y presenten una demanda contra el consejo de administración de OpenAI, la empresa que ideó ChatGPT. Actualmente, Microsoft posee el 49% de la empresa, mientras que otros inversores y empleados controlan el 49%, con un 2% de la propiedad en manos de la matriz del grupo, la sociedad sin ánimo de lucro OpenAI Nonprofit.
La junta de la compañía, responsable del polémico despido, alegó "pérdida de confianza" por la "falta de sinceridad" de Altman en sus comunicaciones. Su puesto quedó relevado de manera fulminante por la hasta ahora directora de tecnología de OpenAI, Mira Murati, hasta que la dirección defina quien será el sustituto definitivo. La destitución provocó una situación de desconfianza en el conjunto de la plantilla y cargos directivos. De hecho, Greg Brockman, cofundador y presidente de OpenAI, quien en solidaridad con Altman también salió de la firma. Pocas horas después, ambos se enrolaban en el equipo de profesionales del gigante tecnológico estadounidense Microsoft.